Habrá duelo albiceleste en tierras danesas. La final estará copada, en su totalidad, por jugadores argentinos, toda vez que las dos parejas que han accedido a la última instancia se han encargado de ir dejando al resto de representantes de otros países, fuera de la ecuación. Solo quedaba como »extranjero», Pablo Lima, pero se despedía en semis.
La culpa de que él y Franco Stupaczuk dijeran adiós antes de poder volver a pisar un domingo la tuvieron Maxi Sánchez y ‘Lucho’ Capra. Un partido muy duro y peleado, ADN de estas dos duplas, con cuatro batalladores (cada uno con su estilo) que lo dejan todo en la pista.
El inicio fue de Stupa y Lima, quienes le metieron algo más de picante y efusividad a su juego, intentando buscar puntos rápidos y heridas que se convirtiesen en boquetes por los que lograr entrar hasta la cocina y ponerse por delante. Lo lograron en el séptimo juego (4-3), pero a continuación se vino un contrabreak de ‘Lucho’ y Maxi que ponía la ventaja en el otro lado de la red y evitaba, a su vez, la muerte súbita (7-5).
Ese primer set fue el preludio que anunciaba lo que estaba por venir, pelea total para el delirio del público, lo que sucedió también en las dos mangas siguientes. Con mejor tino en el segundo, Franco y Pablo se encontraron más seguros y minimizaron los errores del anterior, siendo ellos ahora los que lograban el break en el cuarto juego. Una ventaja mínima que conservarían, no sin problemas hasta abrochar la igualada con un 4-6 apurado pero suficiente.
El tercero sería tan disputado o más que los anteriores, con ambas duplas buscando siempre hacerse daño, casi olvidándose de defender y atacando en cada bola, metiéndole fuerza a sus golpes y descerrajando todos sus tiros. Lima y Stupa conseguían hacer break en los inicios del set (3-2) pero inmediatamente llegaba la respuesta de Sánchez y Capra, igualando en el octavo (4-4). Era el momento de no fallar, de estar concentrado y con los nervios al mínimo y ahí, los chicos de Mati Ortiz volvían a evitar el tie break final y su dispar suerte. Con otro arreón importante, pasaban de ese 4-4 al 7-5, dejando que Stupa y Lima hicieran solo un juego más por los tres que hicieron ellos (7-4, 4-6 y 7-5).
La otra semifinal apenas contó con pelea, pues ‘Sanyo’ Gutiérrez y Agustín Tapia no dejaron entrar en dinámica a Fede Chingotto y Juan Tello.
‘Sanyo’ y Tapia imprimieron un ritmo demoledor al partido, obligando a trabajar sin descanso a un Chingotto y a un Tello que notaban algo más el cansancio del partido del día anterior. Tapia y ‘Sanyo’ especialmente este último, sabían que si el partido se alargaba, tendrían más problemas por la frescura de el de San Luis, el más veterano de todos, así que salieron a morder.
Los cuatro salieron animados y con un pádel bastante dinámico hasta que en el ecuador del set, en el quinto juego, Gutiérrez y Tapia lograban romper la inercia: break y pasito hacia delante. Un aventaja que no soltarían y que les permitió hacerse, ya por pura inercia, con el primer envite (6-3).
Chingotto y Tello entraban al segundo capítulo dispuestos a hacer lo que fuera para revertir el golpe, pero lo que tenían delante eran palabras mayores; subieron más si cabe la intensidad los de Gaby Reca pero sus rivales respondieron con iguales armas, volviendo a abrir brecha, ahora en el cuarto juego (3-1), y con idéntica estrategia, volverían a dejar sin opciones de respuesta al ‘Ratón’ y al ‘Gato’. Con un 6-3 y 6-2, volvían a una final con la intención de salir victoriosos.
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