El día para las chicas se puede resumir en control para las favoritas pero parciales muy abiertos y distantes, donde por regla general hubo uno dominado con autoridad total y otro en el que se dejaron ir más de la cuenta y tuvieron que, o bien llegar al tie break o bien estuvieron muy cerca de sufrirlo.
Algo de pelea tuvieron, especialmente en el set inicial, Alejandra Salazar y Gemma Triay, a quienes Claudia Fernández y Julieta Bidahorria pillaron, lógicamente, algo frías y sin el mismo ritmo que ellas. Eso propició que la española y la argentina pudieran igualarles en puntos y aciertos y que se mantuvieran siempre pegaditas en el marcador. Sin embargo, aunque lograron forzar el tie break, allí la mayor experiencia y conjunción de las nº1 fue determinante para ponerse por delante y ya en el segundo, con toda la pista volcada a su favor y con el motor a plenas revoluciones, no dieron opción a réplica en ningún momento (7-6 y 6-2).
Parecido les ocurrió, por otro lado, a Martita Ortega y Bea González ante Ana Catarina Nogueira y Mari Carmen Villalba. Duelo de andaluzas con una madrileña y una portuguesa como invitadas de excepción que se tradujo en mucha igualdad en la manga inicial y casi, casi un desempate al que no se llegó por muy poco, y un segundo parcial en el que Ortega y González estuvieron más sólidas y supieron tapar mejor los huecos para parar la sangría de puntos del primer set (7-5 y 6-3).
Igual pero con los números cambiados de lugar les sucedería a Marta Marrero y Lucía Sainz ante Julia Polo y Cecilia Reiter, si bien aquí las chicas de Juan Alday estuvieron mucho más precisas en el primer set, más concentradas y atacando con más insistencia y convencimiento en el primero, mientras que en el segundo se relajaron ligeramente y eso permitió que Julia y Ceci se volvieran a meter en el choque y a punto estuvieran de darles un susto y llevarlo todo al tercero (3-6 y 6-7).
Casi de manera idéntica, Virginia Riera y Patty Llaguno (quienes se las veían con el sorprendente resurgir de Teresa Navarro y Léa Godallier) se clasificaban, con unos números prácticamente calcados y tras hacerse con un partido en el que tuvieron que recurrir a la muerte súbita en el envite inicial merced a una resistencia colosal e inesperada de la española y la francesa, y un segundo en el que las de Juanma Rodríguez sí disfrutaron de mayor tranquilidad y manejo de la táctica a su favor aunque sin poder relajarse al 100% (7-6 y 6-4). Delfi Brea y Tamara Icardo les cerraron las puertas de los cuartos de final a Claudia Jensen y Carla Mesa no sin trabajarse cada punto y apretar mucho en defensa ante una pareja que sabe cómo hacer daño y que cada vez encuentra mayores recursos ofensivos; Carla y Claudia lo intentaron de todas las maneras posibles pero Delfi y sobre todo Tamara, que ya parece recuperada al 100% de su lesión, dieron otro pasito más en la vuelta a sus números de 2021 y con dos finales muy solventes, se hicieron con el choque (6-3 y 7-5).
Poco o nada que contar en los otros tres partidos, pues Mapi Sánchez Alayeto y Sofia Araújo despidieron, ya de manera definitiva, el proyecto de Carmen Goenaga y Bea Caldera. Las dos jovencísimas jugadoras se van de Dinamarca con unos octavos de final y con la sensación de que han adolecido de cierta falta de suerte en determinados momentos, además de con un severo doble 2-6 en el marcador.
Aranza Osoro y Victoria Iglesias decían adiós al sorprendente binomio formado por Lorena Rufo y Lourdes Pascual que, contra pronóstico, había sido capaz de juntarse en tiempo record y funcionar a la perfección, pero la andaluza y la argentina les endosaron un doble 6-1 que les mandaba de vuelta al hotel y, por ende, a casa.
Por último, con una puesta en escena perfecta y paliando su menor rodaje en la pista, Ari Sánchez y Paula Josemaría escribían en la libreta de su técnico un resultado al que pocos o ningún pero se le puede poner, pues vencieron por un doble 6-0 a Esther Carnicero y Lucía Martínez.
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