Y ocurrió, por fin sucedió. Paquito Navarro y Martín Di Nenno pisaban una final y su resultado no podía ser mejor: remontada y victoria, pero en mayúsculas, pues todo ello se dio ante la mejor pareja del ranking, los números 1, Alejandro Galán y Juan Lebrón, y tras un ejercicio de resistencia numantina.
Porque empezaron mal, muy desacertados Paquito y Martín, pero supieron nadar contracorriente y sacar su mejor versión de lo que llevamos de temporada, y en el mejor momento posible. Porque hacía solo unos minutos, Paula Josemaría y Ari Sánchez les habían enseñado al andaluz y al argentino el camino, y ellos se anotaron muy bien esa lección.
Porque los de Mariano Amat salían al 20×10 con una o varias velocidades más que sus rivales, con voracidad y ganas de cerrar el partido por la vía rápida, y lo consiguieron, o al menos en lo que al primer set se refiere. Esa voracidad en la pegada les hacía determinantes, el smash se convirtió en fundamental y Paquito y Martín no sabían cómo parar el arsenal que llegaba desde el otro lado de la red. Los n°1 conseguirían un break en el quinto juego y mantendrían esa diferencia hasta ampliarla al 6-2 final con el que se cerraba el primer parcial.
Pero ya saben que esto no es cómo empieza sino cómo acaba y a partir de ese momento, los de Rodri Ovide entraron en combustión mudando totalmente de piel.
Mucho más sólidos, con confianza y atreviéndose a soltarse más, justo lo que les faltaba hasta ahora, conseguían un break que automáticamente sería recuperado por Ale y Juan, llegando así al 3-3. Venía el séptimo juego y precisamente en este Paquito decidió mostrar su versión más resolutiva para cambiar el guion de la final.
Un Di Nenno contundente en la defensa acompañaba al andaluz en una versión que recordaba a la del año pasado. Conseguirían romper el saque de sus rivales y mantener la diferencia hasta el cierre de la segunda manga con un 3-6 que ponía toda la tensión para el tercer y último set.
Con toda la emoción posible en el Instituto Ferial de Vigo, se planteaba ahora otro tipo de partido; con el marcador igualado, ambas parejas querían hacerse fuertes y empezar dominando, si bien ninguna de los dos lo terminaba de hacer y los puntos de oro eran el preludio de lo que se venía.
De nuevo 3-3 en el marcador y el break para la pareja hispano-argentina. Lebrón y Galán estaban algo más imprecisos que lo que acostumbran y Paquito y Martín quería hacer leña del árbol caído. Se llegaría incluso al 3-5 a favor de los de Ovide pero Lebrón y Galán conseguían recuperar un juego hasta llegar al 4-5 y forzar todavía más el choque.
Por si ya habíamos visto poco, esta final merecía un desenlace de infarto. Se llegaba al punto de oro, al punto de break, al punto de partido, pero esta vez Vigo les tenía una guardada a Paquito Navarro y Martín Di Nenno. Conseguían coronarse por primera vez este año tras enviar los oponentes una bajada de pared al cristal de fondo y romper así la maldición de finales perdidas ante Lebrón y Galán (6-2, 3-6 y 4-6).
El trono mundial cada día se aprieta más y el cara a cara entre los N°2 vs N°1 solo acaba de empezar.
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