Toda aquella jugadora que quisiera tranquilidad y un partido cómodo en los cuartos de final, se equivocó rotundamente de día y lugar, porque Vigo destapó su versión más encarnizada, la de mayor pelea y la de tensión máxima, dejando en la casi totalidad de sus partidos un marcador inusual.
Solo una pareja se salvó de la batalla campal, y fueron Mapi y Majo Sánchez Alayeto, quienes ante Delfi Brea y Tamara Icardo, sacaron esa versión que hace tiempo les aupara al número 1. Arrollaron subidas a la red, hicieron explotar cada pelota e imprimieron pólvora en sus golpes de principio a fin, impidiendo que Delfi y Tamara consiguieran hacer más de lo que hicieron, dos juegos en todo el partido. Con un doble 6-1 y un partido colosal, Mapi y Majo se colaban en semis.
A partir de ahí, guerra por los cuatro costados.
Alejandra Salazar y Gemma Triay se vieron muy exigidas por Aranza Osoro y Victoria Iglesias, quienes sacaron su espíritu de lucha y fueron capaces de mantenerles el pulso a las números 1.
Se pusieron incluso por delante la argentina y la andaluza al paso por el séptimo juego (3-4), pero Gemma y Ale lograron igualarlo todo en el décimo juego y desde ahí, irse a la muerte súbita, en donde la experiencia de Ale y Gemma fue determinante. En el segundo, más de lo mismo, pero esta vez eran Aranza y Victoria las que forzaban más la máquina para salvar dos bolas de partido en contra y llegar así al desempate que, de nuevo, sería favorable para sus rivales (7-6 y 7-6).
Virginia Riera y Patty Llaguno empezaron sin freno ante Marta Marrero y Lucía Sainz, desplegando un juego muy efectivo en los primeros minutos que les dio de rédito varios breaks con los que lograron una ventaja enorme en el marcador, pues ni Marta ni Lucía conseguían frenarlas (6-1).
Tras volver de los banquillos el partido siguió por los mismos derroteros, con Virginia y Patty mandando sin oposición, sumando constantemente juegos a favor y poniendo contra las cuerdas al máximo al dueto español; al paso por el sexto juego campeaba un 5-1 a su favor que, entonces, se frenó en seco.
Sacaron la garra Marrero y Sainz y empezaron a escalar su particular Everest que les llevó a darle la vuelta al set con seis juegos seguidos para sorpresa del escaso público que estaba presente en las gradas, que no daba crédito a la remontada que estaba admirando. Con el 5-7 cerraron las de Juan Alday el segundo parcial y en el tercero sí se vio esa igualdad tan esperada por su cercanía en el ranking. Con una defensa imperial, obligaban al trabajo constante de Llaguno y Riera, a meter siempre una bola más y a dejárselo todo en la pista. Así, consiguieron el break que sería la única vía por la que lograr romper la paridad para cerrar el partido a su favor (6-1, 5-7 y 6-4).
En el último partido, entre Martita Ortega y Bea González ante Ari Sánchez y Paula Josemaría, la tensión se palpó con otros dos tie breaks; empezaron estas últimas con mejor tino (0-3) para verse después empatadas en el octavo juego (4-4); así, la primera manga seguiría avanzando hasta el tie break, que fue de locura total y que caería del lado de la dupla nº2.
Tocaría remontar en el segundo y lo hicieron Martita y Bea, aunque no de manera completa. Empezaron por debajo con un 2-4 en contra que lo ponía todo muy negro, pero supieron reaccionar a tiempo e igualar en el décimo juego (5-5) para, de nuevo, forzar el tie break que sería de pelea total pero que de otra vez favorecería a Josemaría y Sánchez después de más de dos horas y media de batalla (6-7 y 6-7).
Las semifinales ya están listas y enfrentarán a Virginia Riera y Patty Llaguno con Ari Sánchez y Paula Josemaría a partir de las 10 de la mañana, y a Alejandra Salazar y Gemma Triay con Mapi y Majo Sánchez Alayeto desde las 16 horas.
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