La andaluza Mari Carmen Villalba ha presentado a la que será su compañera de cara a esta temporada. Y no ha elegido nada mal, pues se lleva a su banquillo a todo un talento en pleno crecimiento, una jugadora de grandes recursos, Ari Cañellas.
La mallorquina ha sabido mostrarse este año bastante junto a la francesa Léa Godallier y ambas formaban un tándem de juego muy móvil y que, por delante en el marcador, era muy complicado de parar, llegando a pasar de la fase de previas al cuadro final y teniendo como mejores resultados varios cuartos de final en las pruebas Challenger (Marbella y La Nucía).
En lo que se refiere a la andaluza, conseguía incluso un título en el Challenger de Lerma al lado de Carla Mesa, por lo que su año no ha sido malo, logrando también tocar en varias ocasiones los octavos de final y los cuartos, además de dos semifinales más en Alfafar y Calanda.
Así pues, Cañellas desde el revés con su capacidad de recuperación, su juego por alto y un físico que todavía no ha llegado a su punto más alto por su juventud (es del 2022) junto a la experiencia de Villalba, pueden ser una de esas parejas que logre dar algún que otro susto y estar con asiduidad tanto en los 1/16 como en los octavos, asaltando incluso los cuartos de final en más de una ocasión, todo ello desde su nuevo cuartel general, en Madrid, pues ambas han decidido esta temporada trasladarse a la capital para vivir y entrenar allí.
¡Mucha suerte en esta etapa!
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