De norte a sur, de Galicia a Melilla pasando por Gran Canaria y Madrid, lugares de residencia de Pablo Lijó y Uri Botello. Se unen dos jugadores con características muy diferentes en la pista.
Por un lado la fuerza, potencia y juego aéreo de Lijó y por el otro, la gran defensa y capacidad de trabajo de Botello, que quiere además resarcirse de un mal año para él por culpa de una lesión de rodilla que ha estado arrastrando durante varios meses y que, finalmente, le obligó a parar, operarse y recuperarse muy poco a poco. Pero ahora está bien, ya ha empezado su trabajo en pista, y quiere volver por la puerta grande.
Los dos se han mostrado más que ilusionados por este proyecto que, al menos sobre el papel, tiene pinta de convertirse en una de las parejas de la zona media alta más difíciles de superar.
Mucha suerte y muchas victorias en 2022.
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