Poco más se les puede pedir a las parejas top del ranking. Autoridad, confianza, sobriedad, acierto, potencia…todo eso y más lo mezclaron en su juego para dominar con total solvencia los octavos de final. Prácticamente sin concesiones, sin sufrir, sin dar opción alguna a las rivales, conquistar la central del torneo.
Gemma Triay y Alejandra Salazar ejercieron un soberbio correctivo sobre Eli Amatriain y Carolina Navarro en el primer set, dejándolas en blanco, para después no cebarse en exceso pero aun así, seguir dominando su partido con mano de hierro (6-0 y 6-3).
Aranza Osoro y Victoria Iglesias tuvieron que emplearse algo más ante Alba Galán y Bárbara Las Heras en el primer parcial, pues han conectado muy bien las dos últimas y parece que pueden dar bastante guerra. Terminaron perdiendo, pero las sensaciones que han dejado en su primer torneo son muy positivas (6-4 y 6-2).
Patty Llaguno y Virginia Riera tuvieron trabajo de más en la manga inicial ante Ana Catarina Nogueira y Sofia Araújo. Un 6-4 que, en la segunda, se convirtió en un paseo tranquilo y en un disfrute de cada punto para cerrarlo con un 6-1.
Martita Ortega y Marta Marrero siguen sumando buenas sensaciones y en esta ocasión, ante una pareja dura como Carmen Goenaga y Beatriz Caldera por su desparpajo y juventud, lograron imponerse con el mismo resultado en ambos parciales (3-6). Victoria también para Lucía Sainz y Bea González ante una de esas parejas incómodas, la de Jessica Castelló y Alix Collombon, que saben lo que es ganar esta temporada y que prosiguen con un gran crecimiento y consolidación (6-2 y 7-5).
Por último, Delfi Brea y Tamara Icardo lograron derrotar a Cata Tenorio y Patricia Martínez por 2-6 y 3-6, el mismo marcador que se apuntaron las hermanas Mapi y Majo Sánchez Alayeto ante Marta Talaván y Lorena Rufo, al tiempo que las cabezas de serie número 2, Ari Sánchez y Paula Josemaría se imponían a Lucía Martínez y Vero Virseda por 3-6 y 1-6.
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