Batallas sin cuartel en las semifinales masculinas de La Nucía. No hubo un solo segundo para la relajación ni para entregar en pista algo que no fuera el 100% del pádel de cada uno, pues a la mínima de cambio, te pasaban por encima. Fue una jornada de pelea constante, de arriesgar y no venirse abajo, de buscarle siempre las cosquillas al rival y de defender bien pegadito al cristal.
Hubo que sufrir mucho para conseguir uno de los dos billetes que había en juego para la final. Que se lo digan, si no, a ‘Momo’ González y Javi Rico quienes, ante una de las parejas revelación de este Challenger, Iván Ramírez y Gonzalo Rubio, necesitaron de tres sets y mucho caudal de juego para salir indemnes.
Y eso que empezaron mandando, dominando y causando estragos a la defensa rival, porque el primer set fue casi un visto y no visto. En cuanto cogieron la inercia positiva, se fueron derechos a por la consecución de la primera manga, cometiendo muy pocos errores, haciendo daño con sus bandejas y con los remates de ‘Momo’ siempre activo y metido, y gracias a la actitud explosiva de Javi, que no dejó de pelear una sola pelota.
Pero tras hacerse con el primero Gonzalo e Iván quisieron demostrar que llegar hasta semis no había sido un regalo y sacaron a relucir sus virtudes, igualando todo y metiéndose mucho más en el partido, tanto que las fuerzas estuvieron parejas hasta el decimosegundo juego, que les llevó irremediablemente al tie break. Allí, la mayor experiencia de Rubio y que su compañero Iván Ramírez terminó de soltarse, les permitió emparejar todo de nuevo.
Quedaba un tercero que significaría el recital total de los cabezas de serie número 1. De principio a fin maniataron a Ramírez y Rubio y no les dejaron siquiera puntuar, les rompieron todos sus saques, les echaron hacia atrás y les ganaron por intensidad, movilidad y efectividad. Se vieron contra las cuerdas, contra el rincón, sin poder salir ante la tromba de golpes y de puntos que les caía, viendo cómo con cada minuto, la distancia era más y más grande hasta el 6-2, 6-7 y 6-0 final. Una derrota dolorosa pero que de nuevo les ha devuelto confianza por haber llegado hasta semis.
Y en el otro partido, la sorpresa del día, pues Lucas Campagnolo y Lucas Bergmini pudieron sorprender a ‘Lucho’ Capra y Agustín Gutiérrez. Se dio el ‘sorpasso’ de la jornada con los brasileños derrotando a los cabezas de serie número 2 que, aunque unidos solo para esta cita, han plasmado un excelente torneo.
En el duelo Brasil vs. Argentina, iniciaron mejor »Los Lucas» pero rápidamente la inercia cambió de bando y, con más acierto en la red, Agus y ‘Lucho’ le dieron la vuelta para empezar a dominar como han venido haciendo en todos sus partidos y hacerse con la primera manga; lo hicieron de manera ajustada, casi, casi en el tie break y con una lluvia de golpes a ambos lados de la red (5-7).
Pero a partir de ese momento, Bergamini y Campagnolo se hicieron amos y señores de la contienda. En los dos parciales siguientes, el marcador lo evidencia todo (12-5); apenas dejaron producir a sus rivales y la »conexión de la samba» empezó a aflorar. Se notó el tiempo que llevan juntos, que juegan casi de memoria y que el físico de Campa unido a la dirección que ejerce Bergamini son dos seguros en momentos clave, lo que les permitió salir a flote del golpe recibido y campear los dos sets siguientes con autoridad.
Manejaron mucho mejor su saque y apretaron al resto a base de buenas voleas, de remates potentes y de movimiento, sorprendiendo con un 6-2 y 6-3, dándole la vuelta a todo y metiéndose en su primera final. »Los Lucas» tienen ganas de marcha y ahora tendrán que medir sus aspiraciones ante los flamantes líderes del ranking.
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