Se ha incendiado totalmente el cuadro femenino en Las Rozas. Está siendo una explosión de pádel, una mezcla efervescente de energía, entrega, juego y espectáculo que en los cuartos de final ha tenido su momento culmen. Tres partidos, todos a tres sets y con tie breaks incluidos. ¿Quién da más?
Abrían fuego Lucía Sainz y Bea González ante una pareja instalada en la cresta de la ola, Aranza Osoro y Victoria Iglesias y el choque se convirtió en una maratón. Apretando más en defensa y mejor en ataque, Lucía y Bea serían las que sorprenderían golpeando primero, con un break que ponía en desventaja a Aranza y Victoria y que les obligaba a remar a la contra; lo intentaron, una y otra vez, pero se frenaban con »el muro Sainz», inapelable en todas sus acciones y eso les terminó dando el primer set a las de Gaby Reca.
En el segundo emergió Aranza Osoro. La argentina cogió las riendas del partido y con una magnífica actuación no solo levantó al público, sino que también a su compañera, metiéndola más en el partido y logrando que su revés a dos manos hiciese daño. Así pasaron del 0-0 al 0-3 y posteriormente a un 4-4 tras modificar ligeramente la andaluza y la catalana la estrategia, viniéndose a la red y cruzando la bola constantemente a los pies de las rivales. Batalla enorme que derivó en un tie break que sirvió para alargar el partido, toda vez que se lo adjudicaron Osoro e Iglesias.
Superaba el cronómetro las dos horas cuando arrancaba el definitivo tercer set con las cuatro dando una master class sobre la pista, sin rendirse nunca. Otro break para Sainz y González les ponía por delante y, con 5-3 y saque para ellas, desaprovecharon dos bolas de partido, dando la opción de respuesta a las rivales que no la desaprovecharon y pusieron rápidamente el 5-5 y luego el 6-6. Otro tie break como guinda para definir a las ganadoras y allí, era ahora el talento de la jovencísima andaluza Bea el que suponía el desnivel para la balanza. Tie break para ella y para Lucía y partido al bolsillo con un 6-4, 6-7 y 7-6. ENORMES las cuatro.
Le siguió otra demostración no menos bonita de Delfina Brea y Tamara Icardo, sufriendo de lo lindo ante Vero Virseda y Lucía Martínez; estas, con los deberes de sobra hechos, se olvidaron de la presión y salieron a disfrutar con su pádel, y eso se notó.
Es verdad que el primer set solo tuvo el timonel de Brea y la definición de la pólvora de Icardo, pues fue rápido y en apenas media hora campeaba un 6-2 a su favor, pero no estaría dicha la última palabra.
Vero y Lucía responderían con los argumentos que les habían llevado hasta sus primeros cuartos y con un juego más dinámico y menos errores que antes, invirtieron la ecuación y pasaron al ataque. Lucía ponía la dirección y Verónica la potencia y los remates y eso les llevó a conseguir un break que les puso por delante; acto seguido se produjo otro intercambio de breaks y contrabreaks que terminó con una nueva rotura de Virseda y Martínez para igualar la contienda por la mínima.
En el tercero, Delfi y Tamara recuperaron su intensidad y eficacia y maniataron desde el principio a las oponentes. Sin poder responder, sin argumentos y pudiendo apenas hacer un juego en todo el set, claudicaron pero con honores, pues dejan las Rozas con la moral alta y con la sensación de que podrán volver a cuartos gracias a su juego y rendimiento (6-2, 4-6 y 6-1).
Quedaba una batalla por decidir y qué batalla. Alejandra Salazar y Gemma Triay ante Marta Marrero y Martita Ortega, un duelo con mcuhos ingredientes, cara a cara entre ex incluido.
El inicio solo tuvo dos nombres Alejandra y Gemma. Excelsas en las labores ofensivas, la madrileña y la catalana se pusieron rápidamente por delante sin freno (4-1) pero ante esta versión nueva, diferente y en crecimiento de ‘Las Martas’, no fue suficiente, y lograron dar un pasito adelante para recuperar el break perdido e igualarlo todo (4-4). Solo dejaron hacer un juego más a las oponentes mientras que ellas se anotaron tres del tirón para sentenciar la primera manga contra pronóstico (5-7).
Volvían a entrar mejor Salazar y Triay al choque, más contundentes en la volea, en las bandejas y en los globos, haciendo que Martita defendiese una y otra vez en el duelo de derechas y no siempre con acierto. Pusieron otra vez un 4-1 las de Rodri Ovide en el luminoso que ahora si aguantarían, aunque a duras penas, pues Ortega y Marrero tuvieron hasta cuatro bolas para igualar el partido, pero finalmente no se dio la carambola y hubo cita para el tercero.
Batalla final, batalla total, guerra de trincheras por cada centímetro de pista, desbocadas las cuatro y sacando sus mejores tiros superando las tres horas de partido pero sin ceder al cansancio. Hasta tres bolas de break desaprovecharon las números 1 para cerrar el partido, dejando un resquicio por el que las de Carlos Pozzoni asomaron primero la cabeza y luego entraron en tromba, culminando con un tie break en el que fueron mejores y más contundentes y que les dio el ‘sorpasso’ y el billete a semifinales (5-7, 6-3 y 6-7).
Hay que recordar, además, que Paula Josemaría y Ari Sánchez pasaron de manera directa tras la baja por COVID-19 de Teresa Navarro, por lo que las semifinales quedan así configuradas:
Marta Marrero – Marta Ortega vs. Delfi Brea – Tamara Icardo
Lucía Sainz – Bea González vs. Paula Josemaría – Ari Sánchez
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