Muchísima pólvora y fuego cruzado en los octavos de final masculinos. Los jugadores calaron las bayonetas y dispararon a quemarropa en cada bola que llegaba a sus inmediaciones, lo que nos dejó una sorpresa, dos abandonos por lesión y tres partidos frenéticos a tres sets.
La gran sorpresa llegó de la mano de ‘Los Migueles’, Lamperti y Yanguas. Parece que todo lo que toca Lamperti en sus comienzos al menos se vuelve de oro y como ya le pasó con Coello, junto a Yanguas ha iniciado su caminar con excelente resultado. Ya en el comienzo avisaron de sus intenciones poniéndose 2-0 y anulando el saque de los rivales, una distancia que intentaron recuperar conforme pasaban los minutos pero que se hizo del todo imposible, claudicando al final del set (4-6).
En el segundo, el break llegaría desde el otro lado y la iniciativa también, pues Paquito y Martín esta vez sí mostraron la imagen poderosa que acostumbraban a los aficionados poniendo un 4-1 en el marcador que, posteriormente y tras un breve período de relajación, se convertiría en un 6-3 que dejaba todo visto para la decisión final. El tercero sería el más igualado de todos, tanto que se fueron midiendo una y otra vez, sin despegarse, sin encontrar resquicios para marcharse en el luminoso hasta el final, donde tuvieron que acudir al tie break que, a base de martillazo limpio y de entereza, se llevarían con sorpresa y con un enorme aplauso del público Miguel Lamperti y Miguel Yanguas (4-6, 6-3 y 6-7).
Día complicado también para Fernando Belasteguín y ‘Sanyo’ Gutiérrez, quienes en su debut tuvieron que lidiar con unos inspirados Javi Garrido y Juan Cruz Belluati.
Haciendo de su »localía» su mayor virtud, el argentino y el andaluz ofrecieron mucho aguante en un primer set que a punto estuvo de terner que ir al desempate para decidirse y se solo se desniveló por los arrebatos de calidad de Sanyo y la enterza de Bela desde el revés. A ese le siguió la exhibición de Garrido y Belluati, muy cómodos en la tarea ofensiva y sabiendo defender con acierto en el segundo, rompiendo hasta en dos ocasiones el saque de los oponentes y dejándoles muy escasos en anotación (6-2). Quedaba uno más y ahí la veteranía fue un grado; mejores atrás y delante, en la circulación de pelota y en la elaboración de la jugada, apretaron como en el primero y defendieron mucho mejor para marcharse en solitario en pos de la victoria y certificar, con un 5-7, 6-2 y 3-6 su victoria.
Otro día de apuros para Franco Stupaczuk y Álex Ruiz. En su debut ya sufrieron para superar la piedra de Antón Sans e Íñigo Zaratiegui, y ahora han tenido que volver a recurrir a su versión de supervivientes para imponerse a Agustín Gómez Silingo y Jon Sanz; esta pareja nueva se ha acoplado muy bien y parece que tiene muchas armas para poner complicaciones a los adversarios y especialmente en el primer set lo demostraron, pues fueron capaces de forzar el tie break a los de Carlos Pozzoni con un juego muy efectivo que, no obstante, en el segundo no pudieron mantener y claudicaron más rápidamente (6-7 y 2-6).
Quedaba otro duelo con presencia mayoritaria de argentinos, tres (uno nacionalizado español) y con tres sets también peleados. Fede Chingotto y Juan Tello se medían a Juan Martín Díaz y Pablo Lijó en un choque donde los pequeños detalles marcaron una gran diferencia.
En el inicio del partido, ninguna de las dos parejas conseguiría el dominio del juego hasta que Lijó y Díaz empezaron a abusar de su mayor pegada para llevar ligeramente la iniciativa y lograr ponerse por delante y cerrar el primer set (4-6).
Cambio radical en el segundo, con Fede tomando el control y Juan atacando sin concesión para poner un 4-0 rápido de entrada. partido controlado y a manejar con soltura la diferencia hasta el final, igualando todo casi con el mismo resultado (6-3).
Empezaba el tercer capítulo con un break y con un 2-0 a favor de Tello y Chingotto, de nuevo muy activos y acertados. Cada vez tenían más problemas para defender Juan Martín y Pablo y sus oponentes no les dejaban subir a la red, donde se sienten verdaderamente cómodos; la renta aumentaría hasta el 5-1 y, ahora sí, sería definitiva. Un juego más para cada uno y marcador de 4-6, 6-3 y 6-2 para Juan y Fede.
En el capítulo negativo, por contra, dos anotaciones. Por un lado, el abandono por lesión de José David Sánchez y Mati Díaz en su partido ante José Rico y Víctor Ruiz; el primero de ellos había sufrido un golpe en la jornada de dieciseisavos y la dolencia no había remitido, lo que impedía al murciano jugar con normalidad.
Así, con un 3-1 en el marcador a favor de Josete y Víctor, decidía abandonar y dar el pase automáticamente a sus rivales.
Por otro, el WO de Mario del Castillo y Antonio Luque ya que el primero llegaba tras sufrir una lesión al disputar su duelo de 1/16, lo que significaba el pase directo de Maxi Sánchez y ‘Lucho’ Capra.
Quienes navegaron con más calma y superaron su partido sin complicaciones fueron Pablo Lima y Agustín Tapia. Brasileño y argentino exhibieron pegada y mucha dureza en sus tiros para superar a Salva Oria y Jorge Ruiz, estos con las piernas cargadas por el esfuerzo que traían desde las previas y también por el largo partido del día anterior, lo que provocó que quizá se entregaran demasiado pronto (2-6 y 3-6).
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