Tendremos choque de trenes en la final por el primer título de maestros esta temporada. Marbella ha citado a dos grandes parejas para que peleen por escribir su nombre en lo más alto del Club de Tenis Puente Romano.
Mala suerte en el primer partido de las semifinales, que más que partido estaba siendo un auténtico partidazo.
Se veían las caras Uri Botello y Javi Ruiz, los »renacidos» de Marbella, ante Pablo Lima y Agustín Tapia, que habían hecho del calor su mejor aliado para lograr que la bola subiese con sus remates y ofrecer su mejor versión ofensiva.
Un duelo muy parejo que contaba con el factor público a favor de Ruiz por aquello de ser un vecino procedente de Granada, pero que de poco amilanó a un Tapia y un Lima totalmente desatados en ataque, y eso que los españoles arrancaron con mejores prestaciones gracias a su saque y a un break que les puso 2-0, ventaja que lograron mantener apretando los dientes hasta el noveno juego, cuando por fin el brasileño y el argentino consiguieron lo que tanto llevaban buscando: hacer un agujero a la defensa de Uri y Javi, tarea nada fácil.
Una vez que lo consiguieron, el cielo se les abrió un poco más y ya todo se les puso cuesta abajo. Igualdad en el luminoso (5-5) y de ahí juntitos hasta el tie break, que serviría para confirmar la remontada de los de Álvarez Clementi. Primer paso dado (6-7).
En el segundo, ambas duplas conseguían lo que no habían logrado en el primero, conservar sus respectivos saques y que nadie se distanciara demasiado, pero entonces sobrevino la mala suerte en forma de lesión para Uri Botello. El melillense corría a por una pelota fuera de pista y al intentar devolverla, se hacía daño en el abductor de su pierna derecha, que le obligaba a parar y pedir la asistencia del físico.
Tanto su compañero como su entrenador, Raúl Arias, le decían que si no lo veía claro, que parara, que tenían en nada otro compromiso igual de importante (el Master de Valladolid) y que no era necesario forzar, pero Botello lo intentó, le vendaron y salió a competir. A pesar de no poder moverse en exceso y apenas correr, quiso devolverle al público algo del cariño que le habían ofrecido desde la grada pero era imposible. Con 1-4 en contra, su pierna dijo basta y con la felicitación a Pablo y Agus, les entregaba el billete a la final (6-7 y 1-4). Una lástima pero esperemos que sirva para que Uri llegue al próximo torneo en las mejores condiciones posibles.
La otra semifinal igualó el nivel, otro partido cinco estrellas al que no se le puede poner ningún pero y que conviene ver una y otra vez, porque ahora mismo y sobre el papel, es lo mejor que nos ofrece el pádel profesional.
Combate libra por libra entre los números 1, Ale Galán y Juan Lebrón contra su némesis, Paquito Navarro y Martín Di Nenno, quienes llegaban con ganas de revancha tras la derrota in extremis en semis de Santander (recordemos que ganaron Ale y Juan por 6-7, 7-6 y 6-4.
De nuevo, esta vez en condiciones totalmente diferentes, con cita en abierto, mucho más calor y terreno propicio para los bombarderos, estos cuatro colosos levantaron al público una y otra vez y lo hicieron exhibiendo un grandísimo pádel.
Golpeaban unos y respondían los otros, defendían su servicio y apretaban el del rival para forzar el break, así una y otra vez hasta que con el 5-5 y oliendo ya el desempate en el ambiente, un arreón de Juan y Ale sobre el saque de Paquito con una acción final extraordinaria (contrapared de Di Nenno, remate de Lebrón, salida de pista imposible de Paquito y tras su dejada desde fuera, remate por 4 de Galán) y la conservación del saque de Lebrón les daba el primer set (7-5).
Dominio alterno en una segunda entrega en la que apareció con todo su esplendor el poderío aéreo de Galán para sembrar el caso, ante el que respondía Paquito con acciones casi imposibles y un Di Nenno enorme en el aguante desde atrás, sabiendo sostener la defensa. Así ambas parejas tuvieron alternativas para marcharse en el luminoso pero ninguna terminó por conseguirlo hasta que otra vez un postrero break en favor de los de Mariano Amat daría el pase a su tercera final del año a los dos españoles (7-5 y 6-4), quienes terminaron con unas estadísticas en el smash terribles (24 de 37 por los 7 de 13 de Navarro y Di Nenno).
Final espléndida la que nos espera este domingo con Ale Galán y Juan Lebrón ante Pablo Lima y Agustín Tapia. Las palas, en todo lo alto.
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