Pocas veces se ha visto una definición de ronda previa de tal pelea e igualdad. Se dice repetidamente que en esta fase de la competición nadie regala nada y en esta ocasión los marcadores dan la razón más que nunca. Cómo se tuvo que pelear, cómo se tuvo que sufrir y correr por la pista para alcanzar el cuadro final. No fue fácil pero la recompensa que obtuvieron cuatro parejas terminó por devolver en forma de alegría todo lo que se vaciaron.
Salvando a la pareja formada por Rafa Méndez y Gonzalo Rubio, dos de los grandes favoritos y quienes más cómodo lo tuvieron, el resto fue batalla campal. Rafa y Gonzalo lograron vencer sus dos partidos en dos sets, el primero ante José David Sánchez y Javier Valdés por 6-4 y 6-2 y el segundo, ante Salva Oria (ex compañero de Méndez) y Aday Santana por 6-1 y 6-4. Y a partir de aquí, la guerra.
Se clasificaron también Miguel Semmler y Javi Leal venciendo con cierta comodidad a Rubén Rivera y Toni Bueno en primera ronda por 4-6 y 2-6, pero por la tarde tuvieron el desafío más largo del día, esta vez ante Pablo García y Víctor Manuel Mena, forzando dos tie breaks para conseguir el pase (7-6, 6-7 y 6-3).
La primera de las dos remontadas del día se la llevaron Christian Fuster y Jon Sanz, pareja formada hace muy poco, para imponerse a Jorge Ruiz y Diego Ramos (6-7, 6-4 y 6-4), duelo al que llegaron tras derrotar a primera hora del día con bastantes menos apuros a Vasco Pascoal y Facundo Domínguez (6-3 y 6-4).
La segunda se la anotaron Antón Sans e Íñigo Zaratiegui, capaces de reponerse de un doloroso 0-6 en contra para anotarse, por un doble 6-4, los dos siguientes parciales frente a Edu Alonso y Jesús Moya, los cabezas de serie nº1 de esta fase. Antes, por la mañana, habían dejado fuera a José Luis Glez. y Álvaro Meléndez por 6-1 y 6-3.
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