Han llegado para mostrarse y quedarse. Ya dieron serios avisos en las citas anteriores, especialmente en Madrid, donde llegaron a semifinales, y ahora han querido repetir. El sabor les gustó y quieren probarlo de nuevo. Tamara Icardo y Delfina Brea, Valencia y Buenos Aires, envergadura y defensa, potencial y confianza, yin y yang unidos para disfrutar sobre la pista.
La española y la argentina han dado otro golpe de mano sobre la mesa, esta vez muy potente, ya que han dejado fuera a Marta Marrero y Martita Ortega. Nueva derrota la suya, podría decirse que otro fracaso tras no llegar siquiera a semifinales en otro torneo, y no haber tenido aún opciones este año de pelear siquiera por acceder a la final. Llegaban al 2021 con la ventaja de ser casi las únicas que mantenían su proyecto del año pasado (lo que sin duda representa una ventaja), pero se han dado de bruces con la realidad y con un 0-3 de parcial en contra, resistiéndoseles hasta la llegada a semifinales.
El partido ya empezó torcido para sus intereses, pues Delfi y Tamara arrancaron como un tiro, con un 2-0 en apenas 10 minutos que se convirtió en un 4-0 ya con las alarmas sonando, pues la argentina dominaba y pausaba el juego a su antojo mientras que Tamara, discípula avanzada del revés a dos manos de Marrero, causaba estragos desde la izquierda. Hubo una tímida reacción, pero el primer parcial ya estaba visto para sentencia y con un cómodo 6-3 lo cerraron las chicas de Gaby Reca (quien no obstante no se pudo sentar en el banco por estar al mismo tiempo el partido de Lucía Sainz y Bea González).
En el segundo hubo un cambio radical y por fin Marrero y Ortega despertaron, también porque Icardo y Brea bajaron ligeramente la tensión y la presión y se dejaron llevar más de la cuenta, lo que significó un cambio de dueñas en el dominio, aunque la defensa a ultranza de la dupla hispanoargentina tampoco concedió en exceso y obligó a las cuatro a citarse en el tie break, donde Marrero mostró por fin todo su potencial y pudo igualar el luminoso (6-7).
Cuchillo entre los dientes en el tercer y definitivo envite, pura igualdad e intercambio de golpes directos a la mandíbula, sin nada dentro ya guardado; y aunque empezaron con ligeras dudas Delfina y Tamara, pronto vieron que tenían delante una enorme oportunidad y que podían conseguir la machada y se lanzaron en tromba abierta a por el triunfo, que terminarían consiguiendo por 6-3, 6-7 y 6-4 con un break postrero más que esencial. Otro torneo y otras semis y, por el momento, sin freno en su crecimiento.
Otras que siguen creciendo y también sin techo son Aranza Osoro y Victoria Iglesias, quienes se han vuelto a meter por méritos propios en semis. Con una imagen de Victoria que no veíamos hace tiempo (metida en el partido, con golpes lacerantes y mucha convicción en lo que hace) y con una versión 2.0 que gusta mucho y que está dando resultados.
Ante Eli Amatriain y Sofia Araújo, debutantes en cuartos, se veían las caras y aunque tuvieron un pequeño tropiezo inicial en forma de set perdido (6-4), supieron darle la vuelta completa al choque, secando la producción rival con un doloroso 0-6 y 1-6. Ojo con las vikingas que son muy, muy peligrosas.
Doloroso correctivo, especialmente en el segundo set, el que endosaron Virginia Riera y Patty Llaguno a una de las parejas candidatas a pelear al menos el domingo, Lucía Sainz y Bea González. Es cierto que quizá la pista no se les ajustaba a sus cualidades, que la bola andaba algo más lenta y pesada pero también es verdad que la versión de Patty y de Virginia es hasta ahora la mejor del año. Tanto fue así que el marcador reflejó un 4-6 y 0-6 que envía para casa a una pareja muy física pero que no ha sabido o no ha podido adaptarse a la pista gallega.
Queda un partido (o mejor dicho, partidazo) por contar, el de Alejandra Salazar y Gemma Triay ante Mapi y Majo Sánchez Alayeto. Como se preveía, el público pidió pasión, coraje, entrega y pádel espectáculo, y tuvo de todo. Ale y Gemma buscaban algún punto débil, pero tanto Mapi como Majo defendían a ultranza, se cruzaban, definían y obligaban a las oponentes a no descuidarse un momento. Sin embargo, no fue posible y la primera manga fue para el banquillo de las números 1 del ranking.
Cambio de manos en el dominio del segundo. Mapi y Majo irrumpieron como un elefante en una cacharrería, tiraron de todo desde todos los ángulos y percutieron una y otra vez la defensa de la madrileña y la balear tras pasar las dos horas de partido. Con el discurrir de los minutos e incapaces de recortar la distancia, Ale y Gemma entregaron la pelota no sin dejar recursos y golpes para la galería.
Y en el tercero, el todo o nada, la guinda del pastel; primer directo a la mandíbula en favor de las chicas de Rodri Ovide gracias a un break, una rotura que les permitía llegar al noveno juego con su saque para cerrar el partido. Con el servicio de Alejandra se disiparon todas las dudas y ambas se abrazaron en mitad de la pista. Había sido una eliminatoria muy dura y solo entonces pudieron respirar aliviadas (6-4, 5-7 y 6-3).
De esta manera, las semifinales que nos esperan para hoy serán estas:
Alejandra Salazar – Gemma Triay vs. Delfi Brea – Tamara Icardo (10 horas)
Virginia Riera – Patty Llaguno vs. Aranza Osoro – Victoria Iglesias (16 horas)
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