Dos duelos de enjundia se presentaban ante los aficionados del Centro de Tecnificación de Alicante para darle la bienvenida a las semifinales masculinas. La pelea por acceder a la final estaba servida con cuatro parejas de gran nivel que ofrecieron un enorme pádel a cambio de recibir aplausos y vítores.
En la primera de ellas se vieron dos sets totalmente opuestos entre Franco Stupaczuk y Álex Ruiz ante unos ilusionantes y agitadores Miguel Lamperti y Arturo Coello.
Llegaban los dos con la moral alta, mucha ambición y con ganas de demsotrar que esta temporada se han unido para mover el ranking, para plantear un pádel diferente y para atraer la atención de los aficionados.
Pero en el primer parcial, solo hubo una pareja. Lo que se preveía un duelo igualado acabó por convertirse, en los primeros minutos, en un recital y monólogo de Stupa y Ruiz, omnipotentes en el remate, omnipresentes en la pista y parece que omniscientes en todas las facetas del juego. Poderosos por arriba y seguros por abajo, en una versión como pocas veces se les había visto, especialmente al malagueño, muy solvente y escudando magníficamente a su compañero, una delicia en cuanto a forma y juego.
Son dos de las parejas más en forma y lo demostraron aunque en ningún momento pudieron Coello y Lamperti, por más que propusieron, seguirles la intensidad y la eficacia a los de Carlos Pozzoni, montados en un cohete que les propulsó desde el primer minuto y hasta el útlimo de la primera manga. Un 0-6 rotundo, sin discusión, visto y no visto y que dejó a los pocos aficionados presentes algo fríos en la grada.
Sin embargo, ese dominio desapareció en el segundo. Con gestos de rabia por no haber podido demostrar el porqué llegaban a semis, Miguel y Arturo decidieron poner todo en el asador y matar o morir, no había otra.
Y les salió cara, pues el segundo parcial fue increíble, con un partido igualado en el que empezaba a sobresalir la defensa de Lamperti y la consecución de puntos del joven vallisoletano, cada vez más suelto. Así, a Álex y Stupa les costaba cada vez más llevarse sus servicios a pesar de que incidían en el revés de Coello para complicarle la devolución, pero un punto de oro ganado por los de Mati Ortiz les puso por delante (4-2).
Los subcampeones del anterior torneo empezarona fabricarse la remontada e igualaron en el octavo juego (4-4) para ir los cuatro de la mano hasta el final y, cuando estaban a punto de citarse en el tie break, Álex y Franco dieron otro pequeño arreón y cerraron el partido con 0-6 y 5-7 para alcanzar de nuevo la final. Enorme pádel de los cuatro y aplausos de reconocimiento para todos ellos.
En la segunda se veían las caras cuatro jóvenes llamados a crear una época ilusionante en el pádel. Los números 1 Ale Galán y Juan Lebrón en busca de su primera final, un territorio que acostumbraron a pisar mucho el pasado año, y Fede Chingotto junto a Juan Tello, dos de los mejores referentes jóvenes del pádel argentino de la actualidad.
Los españoles comenzaron más fuertes y con más acierto, explosivos, pegando duero a toda bola que les lelgaba, e impidiendo que Tello pudiese defender y contragolpear a la par que Chingotto manejar con su astucia habitual. Así, el marcador a la media hora reflejaba un claro 4-1 que terminó por convertirse en un abultado 6-2 que certificaba el primer paso dado de manera express por los grandes favoritos.
Gaby Reca invitó a los suyos a reaccionar, a venirse arriba y a sacar su garra habitual, pero no estaba la tarde para invitaciones cuando delante tienes a dos depredadores que salieron con el cuchillo entre los dientes, dando un golpe sobre la mesa y ofreciendo su mejor imagen del curso. En partidos así poco se puede hacer, solo mirar y aplaudir.
Incapaces de contestar al empuje del gaditano y el madrileño, Tello y Chingotto volvieron a quedarse en solo dos juegos de producción a favor y con un doble 6-2 no pudieron poner los pies en la final, donde sí estarán Ale y Juan.
Final entre tres españoles y un argentino. Los números 1 contra la gran revelación en lo que llevamos de temporada: Juan Lebrón y Ale Galán ante Álex Ruiz y Franco Stupaczuk.
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