Partían como cabezas de serie en el torneo, pero no entre las favoritas. Quizá les faltaba algo de liderazgo por aquello de ser muy jóvenes, de no tener una veterana en pista que llevase las riendas en pista en los momentos complicados, pero parece que no les hacía falta.
Paula Josemaría y Ari Sánchez han demostrado que, al menos en el primer torneo, han sido las más acertadas, las que mejor pádel han desarrollado y las que nunca se han visto superadas, pues no han cedido un solo set en toda la competición. Un 10 en sus notas.
Sus rivales eran Lucía Sainz y Bea González, llegadas tras la épica de derrotar en semis a Ale Salazar y a Gemma Triay, las grandes favoritas, y quizá el desgaste sufrido les pasó factura, demasiada, y no encontraron la frescura de otras ocasiones. No obstante, ni Lucía ni Bea son de las que bajan los brazos y pelearon en todo momento ante las acometidas de magia y muñeca infalible tanto de Ari como de Paulita.
Empezó con break el choque, a favor de la extremeña y la catalana, que se ponían por delante y demostraban un gran acierto en las acciones ofensivas, cometiendo muy pocos o casi ningún error, y manejando el partido como querían, sin que ni Lucía ni Bea pudiesen responderles como suelen, a base de empuje y poderío físico. Apenas 40 minutos después, el partido ya se había inclinado por completo y eran Sánchez y Josemaría las que navegaban con viento a favor, volando sobre la cancha azul con un cómodo 6-3 que les servía para poner el primer pasito en pos del título.
Pero las de Gaby Reca no son de las que se amilanen ni bajen los brazos ni se den por vencidas, máxime cuando están tan cerca de un título. Por eso, apretaron en defensa, bien pegadas al cristal, saliendo al contragolpe siempre que podían, tomando la red y haciendo que Bea se hiciese enorme y Lucía mandase un poco más con su bandeja, todo para contrarrestar el manejo que tenía Paula desde la derecha y las aperturas de ángulos que imprimía Ari.
Ambas parejas conservarían su saque hasta el noveno juego, cuando de nuevo la reusense y la extremeña subían la intensidad y por pura inercia, conseguían el break que por fin abría sus opciones definitivamente. Conservando su saque, lograban un 6-3 y 6-4 tras casi hora y media que les colocaba como campeonas del Adeslas Madrid Open y como primeras vencedoras de la temporada. Estas dos jóvenes han llegado para quedarse y ojo que tienen recursos para pelear todo el año.
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