Sin Reyes ni Príncipes, ganan los Caballeros de la Mesa Redonda

Padel Spain.- Merecido. Con esa única palabra se puede definir la manera en la que Hernán Auguste y Matías Díaz se adjudicaron el título de los VIII Internacionales de Reserva del Higuerón. Sin duda, el triunfo fue el premio al trabajo y la regularidad que han mantenido esta temporada los integrantes de la pareja número 3 del Circuito bwin Padel Pro Tour. ‘Sir Auguste’ y el ‘guerrero’ Díaz remontaron un set en contra y vencieron en un duelo muy disputado a Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez por 6-7, 6-2 y 7-5.

Tal como lleva ocurriendo desde la ronda de cuartos, Hernán Auguste y Matías Díaz tuvieron que ir a remolque. Con sacrificio, y mucho sufrimiento, no bajaron los brazos en ningún momento ya que tenían claro cuál era su objetivo: nada más y nada menos que la conquista del primer título de la temporada.

Fue una final sin mucho brillo, sin puntos espectaculares y, sobre todo, con muchos altibajos. Sin embargo, la entrega y la lucha de los cuatro protagonistas fue total y esas muestras de carácter fueron agradecidas y valoradas por los más de 3.000 espectadores que volvieron a copar las gradas de la Reserva del Higuerón.

Nada más terminar el choque, el propio ‘Bebe’ Auguste confesó: «No fue lindo el partido». Tal vez así lo vio él desde dentro de la pista pero, desde afuera, sólo se puede decir que los aficionados disfrutaron de la que fue una verdadera clase magistral de pádel.

Sin favoritos en las apuestas

Antes del inicio del partido casi ningún aficionado se atrevía a pronosticar sobre el resultado de este primer duelo final entre ambas parejas. A priori, había una gran igualdad entre ambas y así quedó demostrado en un reñido primer set que Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez se adjudicaron en el tie break. Sanyo, el único ‘debutante’ en una final, fue el que menos nervios demostró. Jugó con soltura y acierto mientras que su compañero volvió a pegarle a la bola con las ganas y la fe de antes.

En el segundo parcial, el ‘Bebe’ y Matías salieron a por todas. Sin dar una tregua a sus rivales, no tardaron en conseguir el primer break. Lo lograron en el cuarto juego, al servicio de Nerone, y lo remataron con otra rotura en el octavo. Auguste exhibió detalles de su reconocida calidad y el pequeño ‘guerrero’ defendió su zona con uñas y dientes, tal y como nos tiene acostumbrado. 

Un desenlace espectacular

El compromisos se decidiría en la tercera y definitiva manga. Cada vez más cerca de la resolución, los contendientes empezaron a sentir los nervios y eso se tradujo en un amplio repertorio de errores no forzados.

Nerone y Gutiérrez rompieron el servicio de Auguste al inicio pero no pudieron consolidar la ventaja. Todos los juegos fueron muy igualados, hasta que llegó la primera bola de partido. Fue en el décimo juego, a favor de Auguste-Díaz, quienes restaban al saque de Gutiérrez. La salvó Nerone con un gran smash para luego volver a igualar la eliminatoria.

El partido se consumía y su guión parecía destinado a resolverse en la muerte súbita. Pero no lo quisieron así ‘Sir Auguste’ y el ‘guerrero’ Díaz. Con la tranquilidad de tener asegurado el tie break, afrontaron el duodécimo juego con más soltura y no tardaron en tener otras tres bolas de partido a su favor. Nerone y Gutiérrez se vieron contra las cuerdas, sin posibilidades de cometer el más mínimo error. Salvaron la primera, también la segunda pero se derrumbaron en la tercera.

El ‘Bebe’ apretó los puños y gritó con rabia; su compañero corrió en su búsqueda y sin importarle la diferencia física lo levantó por los aires. Una merecida celebración que compartió también desde el banquillo, con su característica serenidad, el entrenador Horacio Álvarez Clementi. Sólo podemos decir una cosa: ¡¡Enhorabuena campeones!!