El CUPRA FIP Finals ha llegaba a su última jornada con la intención de coronar a las campeonas. Frente a frente, un duelo propio del circuito profesional entre cuatro palas que albergaban mucha calidad. Por un lado las grandes favoritas, Virginia Riera y Sofia Araújo, y por el otro, Jessica Castelló y Anna Cortiles, dos parejas que el año que viene quedarán separadas.
Las parejas uno y dos del ranking frente a frente en un choque que comenzarían mejor Cortiles y Castelló, con mucha más presión en el juego, más dinamismo y apretando en cada intercambio, sabedoras de que a la larga, la mayor potencia y físico de sus rivales podría imponerse y que ellas necesitaban tomar ventaja en el marcador desde el inicio.
Ello supuso un plus de empuje para la argentina y la portuguesa, que decidieron hacer frente a la apuesta y subirla, elevando el ritmo y sus prestaciones a cada minuto que pasaba. Así, con el reto aceptado, se vio un duelo muy bonito sobre la pista y con detalles de gran juego entre las cuatro hasta que en el noveno juego, cuando sus rivales servían para cerrar el set, Riera y Araújo dieron el golpe definitivo con un break y asegurando su saque para llevarse el primer envite (7-5).
Las españolas acusaron el duro varapalo de no haber cerrado el primer set y, además, vieron como la jugadora del drive tenía que, como en semifinales, pedir la asistencia del fisioterapeuta.
Un segundo set intenso, con largos intercambios y muchas variantes para ambas duplas que se resolvería por pequeños matices y en los que lucirían más y mejor la pareja número uno.
Por un resultado final de 7-5 y 6-2 Riera y Araujo se imponían en la final de este CUPRA FIP Finals y se coronaban como reinas del pádel internacional en un año sobresaliente para ellas. Una despedida que se resumía en el abrazo del banquillo y en el cariño y respeto que se han forjado entre ellas en los últimos tiempos y que, pese a emprender caminos separados, siempre perdurará.
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