El ‘Lobo’ más insaciable

Con el apoyo de sus espónsores, siendo la imagen principal de Babolat en España ahora en su deporte, Juan Lebrón se mantiene como el gran jugador de pádel del momento y a sus 25 años amenaza con marcar una era.

Juan Lebrón sigue creciendo a pasos agigantados y se está convirtiendo en el jugador más importante no ya solo a nivel nacional, sino del World Padel Tour en general. A sus 25 años, el gaditano está deslumbrando con un juego exquisito en la derecha junto a Ale Galán, al que ha conducido al número 1, al que él ya llegó en la temporada 2019 junto a Paquito Navarro.

Precisamente por esa juventud unida a su veteranía, el Lobo es un auténtico filón para las marcas, siendo la imagen principal de Babolat en España. La comparación en estos momentos va un poco con su compañero de espónsor, Rafael Nadal, el tenista nacional más laureado de todos los tiempos, que gracias a sus 20 coronas de Grand Slam brilla en las apuestas en directo de Betfair.

Aunque, para llegar a seguir los pasos del gran Nadal, a Lebrón le queda un largo camino por delante. Su siguiente objetivo será el de mantenerse esta temporada en la Race 2020 del WPT como primero con Galán y a partir de ahí, seguir marcando este cambio de era.

Con Fernando Belasteguín lejos de su mejor nivel, a pesar de que la pala del argentino siga brillando en cada torneo que disputa, el pádel masculino buscaba una nueva imagen de futuro campeón y parece que la está encontrando en un jugador muy completo que se adapta a cualquier lado de la pista y puede ser el siguiente dominador del circuito.

Más allá de un buen pegador

Lebrón ya no es solo ese pegador que se trae cada bola a su campo con cada remate, algo que sigue haciendo desde prácticamente el fondo de pista, sino que defensivamente es muy solvente, levanta bolas que parecen imposibles y tiene una muñeca derecha que le hace inventarse efectos con su pala Viper Carbon de Babolat.

A partir de aquí, habrá que ir viendo cuál es el camino que tomará el Lobo, sobre todo despejar la incógnita de qué ocurrirá de cara a un posible cambio de pareja o no al final del año. Parece que Lebrón y Galán están cómodos el uno con el otro, se entienden bien y se compenetran a las mil maravillas, por eso se han llevado, de hecho, la mayoría de los torneos disputados este curso. Pero cabe la posibilidad de que el gaditano y el madrileño separen sus caminos y ahí Juan encuentre de nuevo a un rival muy duro como lo es Ale, competidor nato y un auténtico portaaviones cuando la bola coge unos metros de altura.

Sin embargo, lo que de momento se ha podido ver en el último año y medio por parte de Juan Lebrón es un crecimiento absoluto, una madurez en su juego que le hacen ser una amenaza para los jugadores que hasta ahora dominaban el World Padel Tour.