Qué cuartos de final en Barcelona, qué partidos nos dejaron los jugadores que, una vez más demostraron que son los auténticos protagonistas de este deporte y que saben cómo hacer disfrutar al espectador aunque a ellos les cueste alargar los partidos y sufrir sobre la pista.
De los cuatro partidos, hubo dos que se definieron bastante más rápido que el resto y que, casualmente, finalizaron con el mismo marcador, 2-6 y 4-6. En el primero de ellos, la ilusión con la que llegaban Sergio Alba y Francisco M. Gil y las ganas que le pusieron no fueron suficientes para contrarrestar la potencia y efectividad de Paquito Navarro y Pablo Lima, mientras que en el segundo, que además fue el que cerró la jornada, Agustín Tapia y Fernando Belasteguín pudieron con ‘Momo’ González y ‘Tito’ Allemandi en un choque donde se mezclaba juventud y veteranía en las dos duplas pero donde Bela y Tapia dominaron como »locales».
Y en los otros dos partidos…puro espectáculo.
Los ganadores del último torneo, Sanyo Gutiérrez y Franco Stupaczuk tenían el duro compromiso de enfrentarse a Juan Tello y Fede Chingotto, una pareja que ya nunca mira hacia abajo, sino hacia arriba, hacia su consolidación total entre las cinco mejores, el puesto que por sensaciones en pista, pádel y calidad merecen ocupar.
Cuatro argentinos en pista que arrancaron con Sanyo y Stupa dubitativos, lejos de su confianza habitual al tiempo que Chingotto y Tello, muy bien plantados, se olvidaban de emplear el freno ponían la directa a la consecución del primer set. Metían un 1-5 de inicio que se vería maquillado hasta el 3-5 con un pequeño arreón de orgullo que, a pesar de todo, no sirvió más que para mirar cómo conquistaban primero la cima sus rivales (3-6). Todo lo contrario ocurrió en el segundo, donde sí hubo reacción y donde las buenas sensaciones en el juego se trasladaron por completo al otro bando, al de Stupa y Sanyo, mucho más acertados y con las ideas claras para igualar la contienda con varios breaks en el bolsillo (6-2).
Y quedaba el tercero, que sería por fin el de la ansiada paridad por parte del respetable. Aquí los cuatro subieron el nivel intercambiándose roturas de servicio que les llevarían al tie break, la balanza que se decantaría para uno u otro lado, y aunque los cuatro merecían el pase, la »suerte el campeón» esta vez hizo su aportación y concedió el pase a los »veteranos» Gutiérrez y Stupa (3-6, 6-2 y 7-6), que pelearán hoy sábado por repetir puesto en la final.
En el otro duelo se veían las caras los números 1, Ale Galán y Juan Lebrón, con una dupla de nuevo cuño, Agustín Gómez Silingo y Matías Díaz, estos en su primer torneo juntos, tras llevar solo dos duelos jugando como pareja, sufriendo en los dos tres sets (o que eso supone en cuanto a desgaste si eres de los veteranos) pero saliendo siempre a flote.
Y a pesar del cansancio acumulado, hay que aplaudirles desde que comenzó el partido. Exhibición total de Díaz en defensa y de Silingo en todo, ataque, defensa, recuperaciones, remates, salidas de pista, físico, bloqueos, globos…»La Bestia» se disfrazó de MVP.
Recital el del jugador de revés que supo sostener en todo momento, al menos hasta que el físico le aguantó en el tercer envite, tanto a Galán como a Lebrón, abriéndoles ángulos, obligándoles a jugar atrás sin que subieran a la red (su lugar predilecto), rematando con la potencia que acostumbra y sembrando muchas dudas todo el partido en sus oponentes. Ganando incluso el primer set tras salir muy enchufados y sin apenas errores, encendiendo alguna que otra luz de alarma en el banquillo de Mariano Amat.
Lo solventaron Galán y Lebrón en el segundo, pero a fuerza de remar a la contra y de alargar los puntos, de dar un pequeño paso al frente a duras penas, más por cesión contraria que por ímpetu propio, y de ganar en el tie break cuando incluso olía a derrota en el pabellón, cuando otros hubiesen claudicado, pero Lebrón tiró bastante de la pareja en un momento en el que a Galán no le salía nada y no encontraba la manera de que su bola causase daño en la defensa oponente.
Quedaba el tercero, ya con el físico de un imperial Matías Díaz en la reserva, con algún problema en su hombro derecho pero con su entrega innegociable, eso nunca se le podrá discutir, apoyado en un Silingo que quería y podía dar siempre más, pero al que finalmente presionaron mucho y no pudo por más que entregar el campo de batalla (5-7, 7-6 y 6-1). Partido imperial, de cuatro colosos, y de una nueva pareja que puede tener mucho que decir en este tramo final de campaña.
Esto nos deja las siguientes semifinales, una a partir de las 10 y la otra a partir de las 16 horas:
Franco Stupaczuk – Sanyo Gutiérrez vs Paquito Navarro – Pablo Lima
Ale Galán Galán – Juan Lebrón vs. Agustín Tapia – Fernando Belasteguín
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