Una ha adoptado ese sobrenombre por su pelea constante, y la otra lo lleva en las raíces por tener orígenes familiares suecos. El caso es que se han juntado y algo ha hecho ‘click’, porque están rindiendo a un gran nivel y de momento se mantienen en competición sin haber cedido un solo set e incluso con mejores sensaciones que en su debut.
Hablamos de Aranza Osoro y Carolina Navarro, pareja de circunstancias de aquí a final de año y que en estos octavos de final se mostraba concentrada y con un pádel muy directo para hacer descarrilar el tren de Sandra Hernández y Tamara Icardo (6-4 y 6-2), una de esas parejas que es complicado que se metan en cuartos o semis pero que te puede amargar cualquier inicio de competición y mandarte a casa a las primeras de cambio.
Osoro y Navarro salieron una a dominar la red y la otra a dominar su cruzado, abriendo constantes ángulos para que Aranza entrara sin freno y los puntos cayeran con cuentagotas, sin descanso. Un juego que ambas tenían muy claro a pesar de ser solo su segundo partido juntas y que llevaron a la perfección hasta el último segundo para colarse con las grandes favoritas en la siguiente ronda.
Vero Virseda y Mari Carmen Villalba fueron las únicas capaces de descabalgar a una de las cabezas de serie del torneo, Delfi Brea y Ana Catarina Nogueira. Vencieron con suma autoridad a la argentina y a la portuguesa (6-2 y 6-2) con una excelente adaptación a las características de la pista, asentadas en conseguir dos breaks nada más comenzar que les pusieron con un rápido 3-0 en el primero, y con dos más en el segundo a partir del 2-2 para pasar al 5-2 dejarlas sin opción alguna en el partido.
Algo más de complicaciones tuvieron Patty Llaguno y Eli Amatriain para llevarse la eliminatoria ante Alix Collombon y Nicole Traviesa, otra de esas duplas incómodas, contra las que jugar cuesta por su movilidad y porque te terminan llevando a su terreno. De hecho necesitaron un tie break Eli y Patty para vencer y a punto estuvieron de llegar al segundo (7-6 y 7-5).
En cuanto al resto, tranquilidad en los banquillos para sus técnicos y en la pista para ellas, pues estuvieron muy seguras con su juego, cometiendo pocos errores y apretando lo justo para no desgastarse pero sí para vencer con comodidad.
Así, Ale Salazar y Ari Sánchez ganaron por 6-3 y 6-1 a Carla Mesa y Bárbara Las Heras, Gemma Triay y Lucía Sainz hicieron lo propio ante la pareja formada por Lorena Alonso y Raquel Piltcher (6-1 y 6-0), y las hermanas Mapi y Majo Sánchez Alayeto se llevaron su partido frente a Sofía Saiz y Andreína de los Santos (6-2 y 6-2).
Marta Marrero y Paula Josemaría solventaron uno de los partidos estrella de la jornada ante Alba Galán y Victoria Iglesias (6-4 y 6-1) y las »niñas» Martita Ortega y Bea González mandaron a casa a Celeste Paz y a Isabel Domínguez con un resultado de 6-1 y 6-2.
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