Por fin, tras mucho mirar al cielo, pedirle que parara de dejar caer agua y que las nubes diesen un respiro, se alinearon los astros y se consiguió. Los jugadores pudieron sonreir, vestirse de nuevo de corto y la organización respirar, pues se avecinaba un torneo complicado que o bien se alargaba hasta lunes/martes o bien se comprimía en exceso.
Así pues, el cuadro femenino echó a rodar ayer por la tarde y terminó entrada la noche, con partidos jugándose simultáneamente (en las tres pistas del club Occeano) para evitar demoras innecesarias.
En ese sprint de duelos las que más favorecidas salieron fueron Virginia Riera y Sofia Araújo, dando un ‘sorpasso’ ante Eli Amatriain y Patty Llaguno. La portuguesa y la argentina borraron de un plumazo el mal resultado que acumulaban de la anterior cita y se cargaron a las españolas.
Aunque, como ya se sabe siempre ante Eli y Patty, no fue un choque fácil, puesto que incluso fueron ellas las que empezaron por delante en un primer set que casi se va al tie break y que solucionaron in extremis para después ver cómo les remontaban por solo un break de diferencia en ambos parciales y, esta vez sí, con desempate final (7-5, 4-6 y 6-7). Empezaron mejor las de Neki Berwig, muy metidas en el choque y con su habitual ritmo de defensa a ultranza, globos medidos y acciones largas por bandera, un ritmo en el que no estaban demasiado cómodas sus rivales pero que aun así encontraban huecos para atacar. Estas, a pesar de ceder el primero, reaccionaron en los dos siguientes estando mucho más activas y apretando en sus acciones, incomodando a Llaguno y Amatriain, quienes al final, fueron las únicas cabezas de serie que pusieron rodilla en tierra.
Las primeras en entrar en acción fueron Gemma Triay y Lucía Sainz, con Cata Tenorio y Julieta Bidahorra como rivales, la pareja 5 contra la 25. Esa diferencia de ranking se hizo notar también en el resultado, muy a favor de las españolas, quienes mandaron desde el principio, acumularon ventaja y dominaron tanto sus saques como la presión desde el resto, logrando varios breaks que ampliaban constantemente la diferencia en el marcador hasta el definitivo 3-6 y 2-6.
Victoria igualmente amplia para Alejandra Salazar y Ari Sánchez, un 6-3 y 6-0 ante Lucía Martínez y Ana Fernández de Ossó, dos jugadoras que lo intentaron de todas las maneras posibles pero Ale y Ari se mostraron intratables. Acumularon siempre puntos ganadores y apenas cometieron errores durante el partido y todo ello, sumado a un acierto enorme en ataque, les confirió mucha seguridad y tranquilidad para jugar y solventar su partido sin contratiempos.
Sin problemas más allá de un primer set decidido en el tie break y muy igualado para Marta Ortega y Bea González ante Araceli Martínez y Nela Brito (7-6 y 6-1). Muy combativas como suelen la argentina y la española, plantaron cara hasta que duró la gasolina y hasta que Martita y Bea pusieron el cerrojo al choque, en el segundo set, pues no querían tener más sustos ni alargar el partido innecesariamente ante la previsible configuración de horarios que tendrá el torneo a partir de ahora para recuperar el tiempo perdido.
Partido muy similar el que realizaron Mapi y Majo Sánchez Alayeto al menos en cuanto a resultado, pues se plantaron en la siguiente fase con un 7-5 y 6-1 sobre Alix Collombon y Nicole Traviesa. La francesa y la catalana no pudieron hacer mucho más allá de pelear un primer parcial en el que todas salieron con dudas por el tiempo y sobre todo, poco habituadas a jugar outdoor tras tantos partidos a cubierto y esa incertidumbre la aprovecharon Nicole y Alix para juntarse mucho en el marcador, pero en cuanto cogieron velocidad de crucero, las mañas fueron un rodillo.
Comodidad para Ana Catarina Nogueira y Delfi Brea (1-6 y 4-6) sobre Raquel Piltcher y Lorena Alonso. Nogueira estuvo muy acertada con su pegada y eso, unido a que Delfi realizó uno de sus mejores partidos del año manejando los tiempos de juego, les dio clara ventaja desde los compases iniciales, no sirviendo de nada las reacción de las rivales en la segunda manga. Marta Marrero y Paula Josemaría consiguieron un claro 6-1 y 6-3 frente a Anna Cortiles y Jessica Castelló; cero errores en el primer set y medición total en el segundo les propició el billete a cuartos sin desgaste, teniendo a las oponentes controladas y siguiendo el guión previsto a la perfección.
Ya con la noche cayendo sobre Cerdeña entraban en pista y sufrían de lo lindo para ganar Carolina Navarro y Cecilia Reiter. Tres sets tuvieron que emplear ante el empuje de Melania Merino y Esther Carnicero (7-4, 4-6 y 6-4).
Tres parciales totalmente igualados, sin apenas distancias y en los que la experiencia y el temple de Carol y Ceci se contraponían al hambre y a las ganas de Melania y Esther. Y eso, unido a que todas tiraron mucho de garra y de apretar los dientes, llevó a que ningún parcial se decidiera desde el principio y que tuvieran que ser acciones aisladas las que decantaran la balanza para uno u otro lado y ahí, Carolina Navarro, fue la que con un despliegue físico total (pues Ceci apenas podía correr por un vendaje compresivo en su pierna izquierda), logró subir enteros y hacerse con el billete.
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