¿Cómo llegó el pádel a España?

El pádel está de moda. Este deporte de raqueta está creciendo a pasos agigantados en los últimos años y se ha posicionado como una de las disciplinas más practicadas en España. Sin ir más lejos, el Consejo Superior de Deportes colocó al pádel en el decimotercer puesto de la lista de deportes con más personas federadas, algo impensable una década atrás, cuando apenas se conocía en España. Según ese informe del CSD, hay ya más de 70 000 federados, pasando de ser un deporte desconocido para la mayoría a ser uno que la mayoría quiere practicar, o al menos probar.

Así, el auge de pádel ha tenido como consecuencia lógica que cada vez haya más pistas donde poder jugar, más torneos en los que poder competir y más televisiones interesadas en retransmitir esas competiciones. El pádel y sus partidos también se han hecho un hueco en las apuestas en directo de bet365. Ahora bien, ¿cómo y dónde nació este ya famoso deporte? En principio, hay varias versiones sobre la todavía corta historia del pádel, pero todo apunta a que fue en otro país hispanohablante donde a alguien se le ocurrió por primera vez practicar esta modalidad.

El origen del pádel: México

Según la versión apoyada por la Federación Española de Pádel, el deporte vio la luz por primera vez en el año 1969. Fue Enrique Corcuera, situado en Acapulco (México), quien adaptara un terreno de su finca de 20 x 10 metros situando paredes en los fondos y en los laterales para que la bola pudiese salirse fuera de ese recinto y para que, cuenta la leyenda, la vegetación no molestara en la pista. Durante las primeras partidas de lo que desde ese día pasó a ser Paddle-Tenis, Corcuera y quien quiera que jugara con él utilizaban raquetas hechas de madera.

Una de las personas que jugó partidas de pádel allí en Acapulco fue Alfonso de Hohenlohe, invitado por Enrique en el año 1975 a jugar en la pista que acababa de improvisar el mexicano. Allí, Hohenlohe quedó prendado del nuevo deporte y eso, a la postre, fue la antesala para que éste llegara a territorio español. Se conoce que Alfonso de Hohenlohe fue el artífice de que se construyeran las dos primeras pistas en España, concretamente, en Marbella. Allí, en suelo marbellí, comenzó el periplo de España con el pádel, aunque no sería hasta años después cuando llegara el »boom».

Más de cuatro décadas después de aquellas dos primeras pistas, se calcula que unos dos millones de españoles practican hoy en día el pádel. Un auténtico hito si se tiene en cuenta el poco tiempo que ha transcurrido desde que se inventara el deporte en México. Un hito al que contribuyó, y de qué manera, el tenista Manolo Santana, que también quedó impresionado con el pádel y sus características y quien, precisamente por eso, organizó numerosos torneos para que el deporte fuera conocido cada vez por más gente. 

En conclusión, está clara que esta modalidad deportiva ha ido avanzando a pasos agigantados. Tanto es así que, solo una década después de que llegase a España, fue reconocido como deporte oficial por el Consejo Superior Deportes en 1993. Aquello fue la culminación de la meteórica historia de un deporte que hoy disfrutan millones de personas alrededor del mundo, tanto en la pista como en la televisión.