La Asociación Nacional de Instalaciones de Pádel ha emitido un extenso comunicado en el que entra a valorar de manera bastante pesimista y contraria las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de España en lo que a la reapertura del deporte, y más concretamente en lo que afecta al pádel, se refiere.
Y es que tras la publicación del B.O.E. el pasado fin de semana, el pádel sigue en muchos lugares en barrena, con los jugadores sin poderse entrenar en los gimnasios ni tampoco en las pistas, algo que a todas luces llena de asombro al colectivo, por no mencionar que los clubes de pádel siguen sin poder levantar sus cierres, dejando a una industria que mueve un gran pulmón económico, totalmente parada.
Desde ANIP han comentado que en el B.O.E. se hace referencia a que »se podrá proceder a la apertura de instalaciones deportivas cubiertas para la realización de actividades deportivas con las limitaciones que recoge el artículo 42 del capítulo 9, a las cuales podrá acceder cualquier persona que desee realizar una práctica deportiva, incluidos los deportistas de alto nivel, de alto rendimiento, profesionales, federados, árbitros, jueces y personal técnico federativo».
Sin embargo, limita la práctica de cualquier deporte, bajo cita previa, a un máximo de dos personas, siempre sin contacto físico y con una distancia de, mínimo, dos metros, lo que limita el pádel a poder jugarse de manera individual, nunca en parejas y limita también el aforo al 30% de capacidad de aforo de uso deportivo.
Todas estas medidas, afirman desde ANIP, se consideran »excesivas teniendo en cuenta que el deporte del pádel, al igual que el resto de deportes de raqueta, y especialmente aquellos en los que una red separa a los deportistas, se caracteriza por el necesario espacio que requieren y tienen los deportistas para poder desenvolverse y ejecutar los golpes».
Y es que, como todos sabéis, en el pádel casi en el 100% de las ocasiones se mantiene la distancia recomendada, siendo esta al menos la suma de la medida de la extensión del brazo junto con el tamaño de la pala de ambos jugadores.
»La industria del pádel hasta la llegada del COVID-19 estaba en pleno crecimiento, aumentando día tras día la facturación, la aparición de nuevos clubes, la generación de empleos y su contribución a la economía del país. Estas medidas suponen, un gran riesgo no solo para los trabajadores (más de 10.000 puesto de trabajo directos más indirectos) sino también a cantidad de clubes, marcas deportivas, empresas de instalación y mantenimiento de pistas etc., que se verán obligados a cerrar», añaden.
»Es por ello, que desde ANIP no podemos hacer otra cosa que oponernos categóricamente a la medidas propuestas y continuar con nuestras acciones con el objetivo único de que las autoridades competentes permitan la apertura de instalaciones deportivas para practicar el pádel sin ningún tipo de limitación habida cuenta que las superficies de cualquier instalación que albergue pistas de pádel sea cual sea su índole (outdoor, indoor o cubiertas) tienen una relación metros/personas muy superior a las recomendadas por las autoridades sanitarias y deportivas. No hay riesgo alguno en recibir clases 4 personas en 200 metros cuadrados y el de rebasar la seguridad personal de 2 metros en un partido normal es bajísima por los detalles comentados anteriormente. Asimismo todas las instalaciones están regulando el tránsito de jugadores y empleados en sus instalaciones para asegurar la distancia mínima de 2 metros así como adecuando sus instalaciones a las medidas higiénicas necesarias», finalizan en su comunicado.
El caso es que el pádel, profesional y amateur, sigue parado, y los clubes sumando día tras día pérdidas y falta de ingresos. ¿Hasta cuándo se mantendrá esta difícil situación?
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