La canaria Marta Marrero es uno de los nombres propios de este deporte, de eso no hay duda. Desde que la vimos crecer y aprender junto a Cata Tenorio y explotar después definitivamente con Alejandra Salazar para lograr el número 1 y mantenerlo después junto a Martita Ortega, su crecimiento ha sido exponencial y ahora es una de las grandes referentes de este deporte.
Lleva ocho años como jugadora profesional tras su paso por la alta competición en tenis, disciplina de la que ha heredado quizá su golpe más característico junto con el remate, el revés a dos manos, ese que tantos puntos le da y tantas complicaciones ofrece a las rivales.
Su ascenso a lo más alto en dos ocasiones pretende mantenerlo ahora con una nueva pupila, Paula Josemaría, jugadora de excepcional talento a la que quiere añadirle algo más de calma en la toma de decisiones y mucho poso, para convertirla en una gran acompañante de futuro.
Este año, además de eso, pretende convertirse en la jugadora con más tíulos del circuito, reto en el que está a solo uno de otras dos grandísimas compañeras, Mapi y Majo Sánchez Alayeto, sin duda la dupla más laureada de la era World Padel Tour.
El título conquistado en la hasta ahora única prueba del año, el Marbella Master, le ha permitido alcanzar la escalofriante cifra de 30 victorias, un récord que ya mira a su siguiente conquista, pues a uno solo están las zaragozanas, quienes conseguían su último entorchado en el Menorca Open de 2019.
Y es que las mañas, junto con Marrero y Salazar son las indiscutibles reinas del pádel femenino con excepción hecha de dos o tres parejas que en un momento u otro también han sobresalido, pero que no han podido llegar a la estadística de victorias (más del 79%) que aglutinan cada una de ellas.
Todo ello nos plantea una bonita y competida temporada (cuando se reanude la actividad) como ya lo fue la anterior, en la que Marrero conquistaba de nuevo el cetro mundial del pádel (ahora mismo en solitario), junto a la doctora Ortega, la jugadora más joven de la historia en ser nº1.
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