Eran dos de los equipos favoritos, los dos que llegaban a la final y que ofrecieron cinco partidos de enorme emoción, de bella factura y de una intensidad impropia de estas alturas de temporada. Sin amilanarse, ni las chicas del Real Club de Polo de Barcelona ni las del Club de Tenis Chamartín dejaron una sola gota de gasolina en la reserva, ataque total.
Frente a frente, dos conjuntos de un potencial enorme, conformados con jugadoras del circuito profesional que tomaban esta competición como la piedra de toque final antes de viajar a Marbella y empezar la temporada con sus parejas habituales.
Dicho lo cual, se iniciaron las hostilidades sin experimentos por parte de los respectivos capitanes, en primer lugar con Marta Marrero y Paula Josemaría ante Alejandra Salazar y Ariana Sánchez, un duelo que seguro vemos este año en muchas ocasiones también peleando por títulos pero que en esta ocasión fue favorable a las segundas por 6-7 y 3-6. Primer punto para el Polo.
El segundo lo conseguían Gemma Triay y Martita Ortega al derrotar a Marta Talaván y Vero Virseda por 6-1 y 7-6 para después ver cómo las chicas del »Chamar» recortaban distancias gracias al punto logrado por Majo Sánchez Alayeto y Ana Catarina Nogueira frente a Lucía Sainz y Cristina Gomis (7-5 y 6-3).
Aumentaban de nuevo las distancias las jugadoras del equipo catalán y sentenciaban a la vez la eliminatoria gracias al buen hacer de Tamara Icardo y Nuria Rovira, muy solventes durante toda la competición, dejando sin opciones a Isabel Domínguez y Cata Tenorio en un partido muy trabado y trabajado por parte de las cuatro (7-5 y 6-4).
El quinto duelo, que terminó con el abandono anticipado de Nicole Traviesa y Laia Bonilla, pues el título era suyo, dejó un marcador de 7-6 y 3-6 ante Sandra Hernández y Bárbara Las Heras.
Un nuevo título, por tanto, para el Polo, que hace escasos días se llevó la cita de Cataluña por Equipos y que salva de esta manera un poco el orgullo del club tras la caída anticipada del equipo masculino.
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