Se juntaron también , en esta ocasión en Valladolid, en el club Set One, una instalación que va a ser su banco de pruebas durante unos días bajo la atenta mirada de Carlos Pozzoni y de Claudio Javier Gilardoni, quienes tienen la dura misión de poner a punto la maquinaria de estos dos grandes jugadores.
Con el objetivo de que la magia de Sanyo y la electricidad de Stupa lleguen en perfectas condiciones al mes que viene, tienen por delante sesiones de gran intensidad, pues la temporada anuncia ser muy exigente.
El objetivo será, obviamente, pelear por los triunfos y quedar lo más arriba posible en el ranking, queriendo Sanyo volver a optar al núemro 1 que perdió la pasada campaña. para ello, se ha hecho acompañar de un gran talento que tiene todavía mucho margen de mejora y que desde el revés le permitirá, con su gran capacidad para abarcar pista, dedicarse a las tareas de creación de puntos y al apartado más táctico, ese que tan bien se le da, moviendo la bola con su enorme muñeca de lado a lado.
A los dos les deseamos lo mejor.
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