Parece que, tras un tiempo de »entente cordiale’, la Federación Internacional de Pádel y la Federación Portuguesa de Pádel vuelven a la gresca, a coger las armas y a cruzarse declaraciones, acusaciones y reproches.
Ahora el primer paso lo ha dado el organismo presidido por Luigi Carraro, la FIP, quien ha acusado a su homónimo luso, Ricardo Oliveira, de haber empleado »información falsa y engañosa para la obtención de fondos públicos» en la organización del pasado Campeonato de Europa que la EPA (Federación Europea de Pádel) organizó paralelamente en Lisboa (recordemos que la FIP realizó uno simultáneo en Roma).
Por su parte, Oliveira niega rotundamente los hechos y sigue apostando por denunciar la »campaña difamatoria» de la FIP, la »persecución que está sufriendo» su organismo y, además, contraataca con una »acción judicial contra Carraro por difamación».
Y es que prácticamente todo se remonta a la organización de dicho campeonato Europeo y también de la EuroAmerica Padel Cup, ambas organizadas por la EPA, organización que la FIP no reconoce; estas dos pruebas, que la FIP entendía tendrían que haber estado bajo su paraguas al ser citas internacionales, quedaron excluidas de su calendario al seguir adelante con su organización, recibiendo, además, una importante inyección económica (90.000€) de parte del Instituto Portugués del Deporte y la Juventud (IPDJ).
Y para poner más madera a un fuego ya de por sí elevado, hay que añadir que la FPP entregó una documentación al IPDJ para solicitar esta ayuda en un impreso en el que incluía a la FIP como entidad organizadora de los dos torneos antes citados y que son puntuables para el ranking de esta.
Ello ha provocado que la Junta Directiva de la FIP, denunciase este hecho ante el Comité de Disciplina e informara, a su vez, a todos los miembros de la FIP de ello a través de un comunicado.
Ante esto, Oliveira únicamente aduce que lo entregado era un »documento preliminar» que se entregó hace más de un año cuando las relaciones eran cordiales y que fue un simple error al que no dieron demasiada importancia toda vez que en el texto final redactado, el que se entregó ya de manera oficial, la FIP no aparecía, algo que hemos podido comprobar al tener acceso a los documentos.
El caso es que la disputa entre ambas federaciones parece no tener fin y no tiene pinta que ambos presidentes y juntas se vayan a sentar para discutir y encontrarle fin a este tira y afloja, algo nada positivo desde luego.
Veremos en qué desencadena todo esto.
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