El mejor torneo del año tenía que tener la mejor final posible y desde luego, las chicas se la van a regalar. Al último escalón han llegado las cuatro mejores, las dos primeras duplas del ranking aunque, eso sí, por caminos muy diferentes.
Lo alcanzaban primero las Martas, Marrero y Ortega, con total autoridad, como vienen haciendo todo el torneo, no dejando lugar a las dudas, demostrando que están muy fuertes, a uno de sus mejores niveles del año (si no el mejor). Sus rivales eran Carolina Navarro y Cecilia Reiter, quienes ya pueden presumir de haber realizado su torneo más destacado de 2019, y aunque les aguantaron poco, se fueron con la cabeza muy alta.
Un constante goteo de breaks y de juego directo puso a las números 1 al frente casi nada más comenzar, pasando del 2-1 en contra al 5-2 y set sentenciado en el siguiente intercambio de saques.
Eso les dio todavía mejores sensaciones al salir del banco y desbocadas, empezaron a golpear como martillos pilones, una y otra vez, sin descanso y sin oposición de Carol y Ceci, quienes únicamente podían contemplar el espectáculo de las Martas como testigos de excepción. Dominio absoluto de la pareja de Juan Alday (3-6 y 1-6), que buscará levantar el octavo título de la temporada y despedir el año (y quizá su unión) de la mejor forma posible.
Ale y Ari viven un duelo de montaña rusa
La segunda de las semifinales femeninas fue una oda al pádel, seguramente el mejor partido en lo que llevamos de año, con un constante ir y venir de puntos, de dominio, de sensaciones y con mucho, mucho desgaste.
Saltaban a pista Alejandra Salazar y Ariana Sánchez para verse la cara con las »niñas», Delfina Brea y Bea González, dos que llegaban con la ilusión por bandera y ganas de dar otro zapatazo, y a punto estuvieron. Las dos parejas lo tuvieron ganado, perdido y resucitaron una y otra vez, dejando al público maravillado, una pista de pádel convertida en montaña rusa.
Un partidazo que empezó con las cuatro tomándose el pulso hasta que Bea González cogió el choque por los cuernos y se puso a mandar en la pista para asestar dos breaks que les pusieron en órbita, les dieron el primer set (3-6), y pusieron en alerta máxima a Miguel Sciorilli y las suyas.
No tardaron en reaccionar Ale y Ari, colocando un 3-0 de inicio en el segundo que devolvía la afrenta y que fue un cimiento más que sólido sobre el que construir la igualada, dejando el segundo parcial con el mismo resultado que el primero pero favorable a sus intereses (6-3) aunque, eso sí, el último arreón de Delfi y Bea fue presagio de lo que estaría por pasar.
El tercero fue un set a tumba abierta, de lanzarse sin red, de quitar los frenos y cerrar los ojos, con las cuatro ejerciendo sus mejores golpes a pesar del cansancio (que cada vez se notaba más). Alejandra mandaba con la derecha, Ari desde el fondo movía a un lado y a otro la bola, Bea cubría su pista, la de su compañera y medio pabellón y Delfi abría ángulos imposibles una y otra vez al tiempo que crecía en confianza y en excelente elección de tiros, todo ello para que las jóvenes se pusieran por delante con mejores sensaciones y tuvieran varias bolas de break (0-40 al saque de Alejandra) y hasta tres bolas de partido (5-3), no aprovechando ninguna de ellas.
Así, pasamos al 5-4 y luego al 5-5 y cita con el tie break, la mejor manera de decidir un choque que estaba ya en el cielo de Barcelona, con el respetable sin pestañear y las cuatro haciendo que sus respectivos entrenadores se mordieran las uñas y hasta los dedos. De nuevo Delfi y Bea se colocaron por delante (2-1 y 3-1) pero los minibreaks saltaban de uno a otro lado del marcador hasta que, con 6-5 a favor de González y Brea, las alturas dieron vértigo y no supieron cerrar el que hubiese sido su PARTIDO del año, dejando que la mayor experiencia en estas lides de Ari y sobre todo de Ale, les diera la vuelta al resultado y cerrara su clasificación. El ‘Equipo A’ estaba en la final aunque, eso sí, con un desgaste tremendo.
Este domingo, en segundo turno (presumiblemente no antes de las 12), Alejandra Salazar y Ariana Sánchez se medirán a Marta Ortega y Marta Marrero, las cuatro buscando el título de Maestras.
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