En un día de merecido homenaje, pues el circuito profesional le entregaba por fin un reconocimiento a Paula Eyheraguibel por su trayectoria (como ya hizo este periódico el pasado año en sus premios), dos de las parejas sobre las que sobrevuelan vientos de cambio vencían con buenas actuaciones en dos duelos muy complicados.
Primero se imponían Ale Galán y Pablo Lima, quizá con más amplitud de la esperada, a Matías Díaz y Franco Stupaczuk, quienes se vieron totalmente sobrepasados con un inicio de 3-0 en contra en el que no terminaron de carburar y de pelear como suelen, al tiempo que el madrileño y el brasileño sacaron los cañones y lo llenaron de pólvora, pegando tiros a diestro y siniestro y dejando el campo rival lleno de agujeros de balas.
En apenas media hora, el duelo ya tenía a una pareja por delante, Galán y Lima, con el primer set cerrado a su favor, y dispuestos a encarar el segundo con idénticas maneras.
En esta ocasión, Mati y Stupa empezaron algo más activos, algo mejor, pudiendo mantener el choque parejo en sus comienzos, pero más allá de los primeros diez minutos, todo se les vino abajo. Sin dar opción alguna, Ale y Pablo volvieron a coger toda la artillería y les pusieron la diana a sus oponentes, a los que volvieron a disparar una y otra vez hasta que les dejaron totalmente vencidos, con un resultado de 6-1 y 6-2 en un partido express en el que la mejor versión de Mati y Franco no apareció y donde Galán y Lima ofrecieron su candidatura.
Un Sanyo imperial se impone a los fénix Chingotto y Tello
El otro partido del día enfrentaba a la pareja nº2, Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, con Fede Chingotto y Juan Tello, dos jugadores que siempre dejan grandes golpes para la galería.
En este choque, fueron Maxi y sobre todo un imperial Sanyo quienes arrancaron mejor, llegando a estar hasta 5-0 arriba y prácticamente finiquitar de manera eléctrica el primer set. Pero Tello y Chingotto no son de los que se rinden fácilmente y empezaron a cambiar la inercia cuando todo parecía perdido, pasando del 5-0 al 5-5 e incluso forzar posteriormente el tie break, todo en medio del delirio de un público totalmente entregado a los jóvenes argentinos, pues querían ver más pádel.
Sin embargo, en el tie break el nivel de Sanyo se mantuvo altísimo y con varias acciones magistrales, sentenció el primer envite con un 7-6 a su favor.
En el segundo, la acción estuvo más igualada pero Sanyo siguió a un nivel imperial, quizá uno de sus mejores (si no el mejor) partidos del curso, sosteniendo a su pareja a la vez que Maxi también empezaba a trabajar con solvencia en su esquina y mantener a raya a un Tello que, aunque se soltaba, miraba siempre de reojo a Sanyo, el más enchufado y autor de las mejores acciones.
El impulso les valió a Tello y Chingotto para pelear más cara a cara aunque siempre por debajo (4-2, 4-3, 5-3) y para resurgir de nuevo como fénix, salvando no una, sino cuatro bolas de partido y poner el 5-4 en el marcador. Máxima emoción en la pista y la gente totalmente entregada a la causa y apoyando a Juan y Fede para que se fuera todo a un tercer parcial que hubiese sido excepcional, pero Sanyo apareció una vez más y no estaba por la labor de alargar la vida al choque. Desde el resto, Sanyo y Maxi pusieron el cerrojo al enfrentamiento y coronaron su pádel con la clasificación a semifinales (7-6 y 6-4).
Las semifinales quedan de la siguiente manera:
Fernando Belasteguín y Agustín Tapia vs. Paquito Navarro y Juan Lebrón (10 horas)
Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez vs. Pablo Lima y Ale Galán (16 horas)
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