Brasil hablará, más que nunca, con acento español. La final del Sao Paulo Open se va a convertir, tras las semifinales de ayer, en un partido histórico, un día que ya siempre quedará escrito en la leyenda de este deporte. Por primera vez en su corta existencia, cuatro jugadores españoles pelearán por un título y siendo uno de ellos número 1.
Y es que Juan Lebrón ha hecho historia, convirtiéndose en el primer jugador nacido en España en ser el líder de la clasificación (es verdad que antes lo fue, durante 13 años, Juan Martín Díaz, pero está nacionalizado). Hay que sacar pecho, sentirse orgulloso de la demostración del trabajo que se lleva haciendo desde hace años a nivel de cantera, torneos autonómicos, rankings federados, etc, pero hay que seguir trabajando para que salgan más jugadores que peleen por ello en el futuro.
Ahora mismo, Lebrón es oficialmente el número 1 del mundo y Paquito Navarro el nº2. Y es que, una vez que se actualicen los datos del ranking, Paquito perderá los 600 puntos que consiguió como finalista en Murcia 2018 y Lebrón solo perderá 360 y por eso, aunque ahora mismo el sevillano tenga cinco puntos más, cederá la delantera a su compañero, quienes a su vez sobrepasan a Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez.
Pero volvamos a la parte deportiva, que aunque la noticia es el número 1, eso nos dará para hablar mucho en otro texto.
En un pabellón que ni mucho menos mostraba su mejor entrada (excesivas sillas vacías tanto en la zona VIP como, especialmente, en la grada), Brasil quiso recibir de la mejor manera posible lo que estaba por venir: la gran pelea por el número 1. Juan Lebrón y Ale Galán, dos partidos y dos protagonistas que podrían conseguirlo, pero antes había que vencer.
En el primer partido de la tarde, Paquito Navarro y Juan Lebrón se veían las caras con Fernando Belasteguín y Agustín Tapia. Duelo de altas revoluciones para abrir boca.
Empezó Bela a la izquierda, su posición habitual en los años de gloria, en los que era el ‘Rey’ (lo sigue siendo aunque no sea nº1), el líder del ranking, y sentó cátedra (parece que la tónica de futuro apunta al cambio constante entre posiciones en los jugadores, una vuelta de tuerca más de la evolución del juego). Demostró que los años dan igual, que puede seguir siendo resolutivo y a su vez, Tapia también demostró que, pese a su juventud, se adapta a lo que diga su mentor a las mil maravillas, pues de calidad anda sobrado, para dar y regalar.
IMPRESIONANTE Tapia en el tie break. Devolvía el de Catamarca bolas de todos los estilos y colores, suaves y anguladas, fuertes y rematando con saltos de más de un metro, omnipresente en todos los lados de la pista y levantando al público, saltando incluso sobre el cristal para mantener la pelota en juego.
Y el primer set, su resolución, también llevó su firma. Al saque de Paquito, se producía un intercambio de golpes que terminaba con un globo del propio andaluz muy ajustado a la pared lateral. Amago en salto y bola suave al fondo, mecida, imposible para la llegada de Lebrón. Primer parcial para los argentinos (6-7).
Empezó el segundo con Bela al saque y mandando, consiguiendo aguantar su servicio, a lo que respondían con igual acierto desde el otro lado y esa tónica se mantuvo hasta el final. 6-6 y de nuevo tie break que, en esta ocasión, caería para los andaluces. Todo por decidir en un tercero también muy igualado. Paquito y Juan rompieron con prontitud el saque rival y ponerse por delante, ventaja que mantuvieron hasta el octavo juego cuando fueron los argentinos los que les devolvían la moneda. Nueva respuesta de la pareja andaluza con un contrabreak para, de nuevo, ponerse por delante y ya no soltar esa ventaja. Una bajada de pared de revés de Bela mandada directamente al cristal de fondo les daba la victoria y la alegría final (6-7, 7-6 y 6-4). Ya son los nº1.
No quisieron quedarse sin premio tampoco Javi Ruiz y Uri Botello, quienes privaron de su final al local Pablo Lima y a Ale Galán, el otro que peleaba por conquistar la cima mundial, en otro partido inmenso de desgaste, jugado igualmente a tres sets y en el que el único ingrediente que decantó la balanza fue el acierto en la parte final (6-3, 6-7 y 3-6).
Lima fue, lógicamente, el más arropado por la grada, y eso le dio alas en el inicio, descerrajando toda defensa posible a base de tiros con mucha potencia que provocaron las primeras diferencias iniciales, las cuales se mantuvieron pasado el cuarto juego, suficiente como para que español y brasileño llegaran con margen al final del set y se lo metieran en el bolsillo con cierta comodidad.
En el segundo, todo estuvo más apretado al aumentar el nivel de intensidad en defensa Javi y Uri y eso, sumado a sus prestaciones ataque, permitió llegar al 3-3, ecuador del set. Ahí, un zarpazo del andaluz y el melillense les permitió ponerse por delante pero tanto Ale como Pablo fueron capaces de sacar fuerzas y acierto para forzar el tie break en el que, no obstante, cedieron.
Con 1-1 en el marcador, el público apretó todavía más en favor de Ale y Pablito, con todo igualado hasta el 3-4 y saque para la pareja hispanobrasileña. Ahí fue el momento elegido por Javi y Uri para sorprender y conseguir un break, el break definitivo. Ventaja más que amplia para no pasar apuros y dar la gran sorpresa en Brasil.
Este domingo tendremos, pues, una enorme final española a partir de las 11:30 horas (15:30 horas en España) que no hay que perderse. El nº1 es de Lebrón, y querrá adornarlo con victoria.
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