Este San Javier Challenger quedará por siempre en la memoria de estos dos pequeños aunque sobradamente talentosos jugadores, ya que en él encontraban el merecido premio a su esfuerzo, a su entrega.
En Mijas se quedaron a un pasito de conseguirlo, y tanto en Outeiro del Rei como en París a dos, por lo que ahora tocaba, y pelearon por ello desde el minuto 1. Esta vez no iban a perder Javi Rico y ‘Coki’ Nieto su oportunidad. Dos jugadores que no destacan por su altura ni su envergadura, pero que a lo Maxi Grabiel (pequeño tamaño y enorme calidad) han sabido fusionarse y obtener un destacado crecimiento en la pista.
Con 21 años uno y con 20 el otro, los dos españoles se enfrentaban en la final a Juan Cruz Belluati y Ramiro Moyano, algo más experimentados y también con ganas de triunfar, pero esta vez la victoria no caería de su lado, y eso que arrancaron con precisión de cirujano al ponerse 3-0 arriba en el marcador. Eso encendió todas las alarmas en el banquillo de Rico y Nieto, que cambiaron el chip para igualar el marcador y dejar, acto seguido, que hicieran sus rivales solo un juego más, para ellos golpear con dos breaks seguidos y adjudicarse el primer set.
En el segundo, el guión mudó de piel y fueron el madrileño y el valenciano los que marcaron el ritmo, controlando el tiempo y obteniendo los mejores puntos, llevando la cadencia del choque a su antojo, si bien desde el otro lado de la red el físico de Ramiro Moyano también rendía a un excelente nivel y Belluati intentaba desde el fondo de la pista hacer daño y abrir huecos.
Así se llegó al 4-4 en el que un nuevo break a favor de los españoles terminó por derrumbar el muro de sus oponentes y les puso en bandeja su primer título en el circuito profesional (4-6 y 4-6), un título buscado, peleado y bien lucido en la foto final. Bravo por ellos.
Los comentarios están cerrados.