El murciano Víctor Ruiz llega al San Javier Challenger con un claro objetivo entre ceja y ceja: brillar ante su público. El pasado año no pudo hacerse con el título, se quedó muy cerca, pero esta temporada pretende dar un paso más y, de conseguir el título, pondría una gran guinda a un año que está siendo complicado.
Y es que junto a José Rico no ha sido capaz de encontrar resultados ni regularidad, habiendo conquistado únicamente dos cuartos de final (Madrid Master y Challenger de París) como mejores resultados, faltándose ese puntito extra, esa pizca de suerte, ese seguir soñando para enlazar varios torneos con buenos réditos.
En su tierra, donde llega como número 1, querrá dejar buena impronta y regalarle a su público un triunfo, por eso su ilusión está al más alto grado, tal y como comenta con los compañeros del Challenger: »Sigo con la espinita clavada por no poder ganar el año pasado, pero esta vez me lo quiero llevar. Aun así, ser subcampeón fue un momento muy bonito, porque llegar a una final después de ganar en cuartos a la pareja número uno del torneo y estar en casa con mi gente, fue el mejor premio que pude llevarme».
»Es cierto que este torneo pinta más difícil que el año pasado porque no estamos entre las 8 mejores parejas, y seguramente en octavos o cuartos de final tendremos un partido muy duro. Tengo sensaciones agridulces porque he pasado varias lesiones que me han imposibilitado rendir al máximo, pero él ha estado ahí. Sin ir más lejos, hace un mes hicimos los cuartos de final del torneo de Madrid con muy buenas impresiones», añade.
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