Siete finales, presencia en todos los domingos de la temporada salvo en Buenos Aires y, con este, cuatro títulos. Números de líderes, de señores del ranking, lugar que ocuparían de no ser por Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, al menos hasta ahora.
Y es que este título, el cuarto del año, otorga a Paquito Navarro y a Juan Lebrón todas las credenciales necesarias para peleárselo de tú a tú ya en Valencia, la próxima cita, puesto que el margen que tenían los argentinos se ha reducido prácticamente a la nada.
El Open de Suecia, como decimos, ha coronado a los andaluces ante Matías Díaz y Franco Stupaczuk con un resultado de 6-3 y 7-6 en un partido muy disputado, con el público (ahora sí llenando prácticamente en su totalidad el estadio de Bastad, algo que no había ocurrido en los días previos) entregado a los cuatro jugadores, animando y siendo uno más del espectáculo.
El choque suponía reeditar el enfrentamiento de cuartos de Argentina de hace no muchos días, pero esta vez se daría con diferente marcador en la que era la primera final para los chicos de Carlos Pozzoni. Y eso que empezaron mucho mejor, con un break consolidado a posteriori y un 3-1 a su favor, ventaja que, sin embargo, con los andaluces desbocados no fue suficiente y le dieron la vuelta de tal manera que endosaron cuatro juegos seguidos a sus rivales, colocando un 5-3 que ya sí fue definitivo, pues al juego siguiente y de nuevo con su saque, se llevarían el primer set.
En el segundo, Matías y Franco tiraron de lo que mejor saben ofrecer: garra y batalla. Ajustaron posiciones y estrategias en el banquillo y su imagen fue muy distinta, jugando de tú a tú a la dupla nº2, siempre con cautela por si se desataban pero sabedores de que podrían forzar un tercero y lo intentaron hasta el desempate, donde ya, con el agua al cuello, no estuvieron tan acertados mientras que los pupilos de Ramiro Choya apretaban cada bola como si fuese la última y eso les concedió una ventaja vital para cerrar el partido y su título número 4, poniendo su bandera también en Suecia.
Ojo que se viene Valencia y ahí, con todos los cambios de parejas que habrá y la pelea por el número 1, puede haber más de una, de dos y de tres sorpresas.
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