Dos semifinales bien distintas, una jugada arrollando y demostrando poderío y la otra sufriendo y peleando cada bola, algo que prácticamente va en el ADN de cada uno de los finalistas. Suecia ya tiene a sus protagonistas para un gran domingo de pádel.
La primera semi fue un recital a la pelea centímetro a centímetro, al desgaste continuo y a la batalla. Frente a frente Matías Díaz y Franco Stupaczuk contra Javi Ruiz y Uri Botello. Dos parejas que a correosas pocos le ganan y que saben desgastar al rival a base de devolver y devolver, teniendo que jugarles siempre una bola más, y esa fue la dinámica del partido.
El primer parcial se alargó tanto en paridad que hubo que ir al tie break, y eso que Mati y Stupa iban 5-2 en el luminoso, pero Javi y Uri consiguieron plantarse firmes y remontar poco a poco hasta que en el desempate, la dupla española se mostró más acertada y definió mejor.
El segundo comenzó de igual manera pero esta vez la diferencia no iba a mermar y tanto el ‘Warrior’ como su compañero salieron a por todas, mordiendo y defendiendo con maestría para solventar de manera muy rápida el envite y colocar las tablas en el marcador, todo como al principio. El tercero y definitivo se basó en el equilibrio total, pues ninguna pareja lograba terminar de imponerse a la otra y elo nos llevó, como al principio, al desempate.
Un billete a la final que se les escapó de las manos a Uri y a Javi tras tenerlo todo a favor. Mandaban en el tie break por 4-0, pero poco a poco, con ese espíritu de combatividad que siempre insufla Mati Díaz, el marcador se dio la vuelta y, tras dos horas y media de duro choque de palas, Matías y Franco accedían a la final, dejando con la miel en los labios al andaluz y al melillense (6-7, 6-2 y 7-6).
Séptima final de las ocho que se han disputado para Paquito Navarro y Juan Lebrón. Desde luego, hay que aplaudir el trabajo que llevan haciendo desde pretemporada, que está dando muchos frutos y ya les pone, lo admitan o no, con cara casi de números 1, máxime tras los seguidos tropiezos de Sanyo y Maxi.
El resultado de su partido ante Ale Galán y Juani Mieres (7-5 y 6-2) se basó en un ingrediente fundamental: Galán se fue del partido. El madrileño, que empezó muy bien, peleando junto a Mieres por cada bola y respondiendo a las acometidas andaluzas, poco a poco se fue perdiendo irremediablemente y ni su compañero consiguió sacarle del boqueo mental, algo que él mismo comentaba en las redes sociales después: »Quiero pedir disculpas a todo mi equipo, Juani y todos mis entrenadores porque me he salido de mis casillas y no he sido capaz de volver a competir como lo estaba haciendo. A seguir aprendiendo y mejorando».
Ese bloqueo le impidió exhibir su mejor imagen y decantó la balanza en favor de sus oponentes, quienes sí estaban muy metidos en el partido y no se salieron en ningún momento, como sí ocurrió en La Rural. Ahora era Galán el que sufría y Paquito y Juan los que disfrutaban sobre la pista, quienes en el segundo apretaron más todavía para llevárselo con celeridad y ahorrar fuerzas de cara a la final. Resultado de 7-5 y 6-2 y venganza cumplida tras la derrota de Argentina.
Este domingo, a partir de las 14 horas, tendremos una interesante batalla entre Paquito Navarro y Juan Lebrón ante Matías Díaz y Franco Stupaczuk.
¡Mucho Pádel!
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