La semifinal de Ale Galán y Juani Mieres ante Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez fue, sin otro calificativo, sublime. Un partido mayúsculo en cuanto a calidad, golpes y entrega, un duelo imponente que dejaba a la pareja Galán-Mieres con el billete a su primera final.
La pareja 4 se sublevó ante la 1 con un inicio con varias marchas más, muy metidos en el partido, logrando de manera más o menos sencilla llevarse el saque de sus rivales en varias ocasiones, poniéndose por delante y manejando los tiempos gracias a la veteranía de un Mieres que manejaba y abría el campo, que movía a los pupilos de Nito Brea de un lado a otro buscando huecos y que, acompañado de un Galán enorme por arriba y cerrando toda la pista estaban rayando al mejor nivel de la temporada.
En el otro lado, Sanyo y Maxi se limitaban a defender, pues poco más podían hacer en este primer parcial, que acabaron perdiendo y haciendo sonar las alarmas en su banquillo.
La vuelta a la pista supuso la igualada de los números 1 merced a dos breaks que ahora les ponían a ellos por delante y a apretar los dientes, logrando volver a dejar todo como al principio y decidirlo todo en un tercero que se planteaba espectacular. Y lo que se plasmó sobre el papel se convirtió en realidad. Un guión final excelso de juego, recuperaciones, dejadas, cambios de ritmo y mucha pasión en las gradas para ver cómo finalmente se imponían contra pronóstico Ale y Juani. Un duelo cinco estrellas que terminó con un marcador de 6-4, 3-6 y 6-3 y que propició que los ‘Maestros’ no lleguen a la final en casa y que Ale y Juani opten por vez primera (y quizá última si se confirma su separación en tres torneos) a un título juntos.
En la otra semifinal, Fernando Belasteguín y Pablo Lima pudieron con el ímpetu y el empuje de Matías Díaz y Franco Stupaczuk. Un primer set covnertido en un cuadrilátero donde iban y venían en vez de golpes, breaks y contrabreaks para llegar a la parte final empatados (5-5). Ello provocó que se llegara al tie break donde la mayor veteranía conjunta de Lima y Bela jugó un papel decisivo.
En el segundo todo comenzó por idénticos derroteros hasta que los hombres de Miguel Sciorilli fueron capaces de mantener su servicio y así lograr una mínima ventaja que terminó siendo decisiva en el devenir del marcador, pues les permitió irse hacia delante con margen y terminar salvaguardando el resultado con otro break que les dio el definitivo 7-6 y 6-2 que, como mínimo, hará que despidan su último torneo juntos en Buenos Aires peleando por el título.
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