Cómo lo buscaron, cómo lo trabajaron, y cómo lo lograron. Ha habido que esperar al quinto torneo de la temporada, a que actuaran como locales, a que el público los apoyara sin descanso para que el premio fuese a sus bolsillos. Un trabajo conjunto enorme de Matías Díaz y Franco Stupaczuk encontraba su justa recompensa, meterse en semifinales entre las cuatro mejores parejas.
Y además, llevándose por delante a una de las duplas más en forma del año, Paquito Navarro y Juan Lebrón, presentes en todas las finales hasta el momento y habiendo saboreado ya las mieles de la victoria. Esta derrota escocerá, pero les hará crecer todavía más (6-1, 2-6 y 0-6).
Y eso que el partido comenzó cuesta arriba para los argentinos, totalmente desubicados en la pista e inoperantes ante el vendaval que Paquito y Lebrón desataban, descerrajando cada bola y logrando puntos y breaks a una velocidad muy elevada. Ello les llevó a poner rápidamente una distancia en el marcador que fue insuperable y que les dio el primer set cuando todavía muchos se estaban sentando en sus asientos.
A partir de ese momento, no aparecieron más o mejor dicho, Stupa se encargó de borrarlos. Desde su esquina izquierda se hizo amo y señor de toda la pista, llegando a todas las bolas, apretando con la volea, rematando con furia y convirtiéndose en una máquina incesante de puntuar, a la que se sumó un siempre combativo Mati y un público que cada vez los animaba más pero que también (y esto conviene resaltarlo para que no ocurra más) sacaba del partido a Lebrón, aplaudiendo sus fallos e imitando su aullido de lobo cada vez que erraba. Comportamientos así no van con el pádel.
Parcial de 5-0 que dejaba el set prácticamente sentenciado y que tres juegos después se fue al banco de Carlos Pozzoni en medio de la alegría de los asistentes que, minutos después, comprobaron que ese estirón se iba a prolongar un rato más, pues la dupla local siguió instalada en su mejor versión de este año y los andaluces, con un Lebrón cada vez más desquiciado, iban a ver cómo su saque se quebraba una y otra vez y no lograban ni siquiera un juego. Parcial perfecto y primeras semis para el chaqueño y el ‘warrior’.
En dos de los otros choques de cuartos también se vivieron partidos muy apretados. Como muestra, el 4-6, 6-3 y 7-5 que obligó a Fernando Belasteguín y a Pablo Lima a remontar ante un Lucho Capra y un Miguel Lamperti muy apoyados por la grada pero que terminó rindiéndose al oficio de Bela. Un primer set muy parejo, sin apenas errores en ninguno de los dos bandos, como todo el resto del duelo, dio paso a la remontada de los de Miguel Sciorilli, que poco a poco fueron encontrando mejores sensaciones en la pista y que supieron sufrir para meterse en el fin de semana. Ale Galán y Juani Mieres también lo tuvieron bastante negro ante el juego en estático y sin fisuras de Uri Botello y Javi Ruiz (6-7, 6-4 y 6-3). A pesar de que Uri y Javi encarrilaron fácilmente el primer set, un arranque de rabia de Galán y Mieres obligó a decidirlo todo en el tie break, que cayó del lado del melillense y el andaluz. Después de esto, poco a poco Galán y la volea de revés de Mieres fueron ganando terreno en la red y metiendo en cada vez más apuros a sus oponentes, que poco a poco aumentaron sus errores no forzados y perdieron esa confianza que les daba el primer envite para terminar cediendo y quedándose sin premio.
Por contra, Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez tuvieron un día plácido, sin demasiadas complicaciones, ya que pudieron solventar su partido ante Agustín Gómez Silingo y ‘Tito’ Allemandi con un primer set perfecto y un segundo en el que sí tuvieron que empujar algo más en la parte final (0-6 y 4-6).
Este sábado, a partir de las 16:00 horas (hora local) y 21:00 horas (hora de España), las emocionantes semifinales del Buenos Aires Padel Master con estos partidos:
Pablo Lima – Fernando Belasteguín vs. Franco Stupaczuk – Matías Díaz
Ale Galán – Juani Mieres vs. Maxi Sánchez – Sanyo Gutiérrez
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