Lo querían, lo buscaron y lo obtuvieron. Necesitaban esa victoria ante Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez y poco a poco fueron allanando el camino hasta que en Jaén lo han conseguido. Paquito Navarro y Juan Lebrón son ya bicampeones y esta vez tiene un valor especial, no es la primera del año, pero sí la primera ante los números 1.
La gran final de Jaén citaba a un público entregado bajo el sol andaluz. Mucho calor en el ambiente, en la grada y más aún en la pista, pues la ocasión lo merecía.
Desde luego, era el partido soñado y empezó de la mejor manera, con suma igualdad y con tiros de todos los tipos. Nadie podía romper el saque del rival, no había sustos pero sí una intensidad en la que nadie quería quedarse atrás y ceder lo más mínimo. Un duelo bonito de los que conviene recordar, de los de análisis profundo con cada uno de los jugadores explotando al máximo sus virtudes. Así, se llegó al 5-5 y fue entonces cuando Ramiro Choya y los suyos abrieron la lata por vez primera. Rotura de servicio, paso adelante en el marcador y sensaciones refrendadas para cerrar el primero a su favor (7-5).
Festival de Lebrón en el segundo set
El segundo empezó igual, quizá con los argentinos sufriendo algo más para mantener sus servicios toda vez que el calor favorecía a los pegadores y ahí Paquito y Juan, mejores en esta faceta, reinaban a sus anchas y encontraban siempre en las bolas altas un recurso inagotable de puntos.
Se llegó al 2-2 y ahí empezó el festival del ‘lobo’ Lebrón con dejadas, bloqueos imponentes a las bajadas de pared de Sanyo, remates y voleas con mucho peso que causaban estragos y ante las que intentaban defenderse los adversarios cada vez con más problemas.
Así, los españoles se abrieron paso con una nueva rotura de servicio y se pusieron 4-2, casi sentenciando el choque. Los ‘Maestros’ intentaron darle la vuelta a la situación a base de coraje y de la calidad que atesoran, buscando todos los huecos posibles, pero tanto Paquito como Lebrón estaban desatados y contaban además con el apoyo del público, que aullaba con cada acción de Juanito y aplaudía los ramtes de un Paquito Navarro que en estas situaciones siempre se crece.
De esta manera, se llevaron dos juegos más y cerraron el partido con un 7-5 y 6-4 que supone su segundo título, el primero ante sus grandes rivales. Un título que servirá aún más de aliciente para el siguiente torneo y para toda la temporada pues por el momento son las dos parejas llamadas a disputarse el número 1 y los trofeos en cada parada del circuito.
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