En varias ocasiones escuchamos a aficionados de diversos deportes, especialmente fútbol, que recorren cientos de kilómetros, incluso miles, para ver a su equipo favorito en una eliminatoria o final de algún torneo importante. Pues bien, ahora podemos afirmar con rotundidad que en el pádel también ocurre.
Desde el International Padel Experience by Madison nos llega la curiosa e interesante historia de José Manuel Blázquez, jugador habitual de pádel y residente en Suiza. Conocedor del circuito, ya participó hace un par de temporadas en el torneo de Padua (Italia) y por supuesto disputa todos los que puede en su nuevo país.
Sin embargo, parece que Suiza ya se le quedó algo pequeña y decidió viajar fuera, hasta Atenas, y realizar casi 2.000 kilómetros para intentar pelear por la victoria en el Atenas Open. Todo un Willy Fog del deporte de la pala.
Y es que a la cita griega acudieron participantes desde España, Grecia, Suiza, Francia, Portugal, Uruguay e Iraq, convirtiendo a la cita en multicultural.
Una llamada de Mario Barceló, campeón del torneo por la categoría A masculina y profesor del club, llevó a Jose Manuel a tierras helenas junto a su pareja, Albert Lorca, para cuatro días de intensos partidos que describen la increíble experiencia que ha vivido el jugador.
»Era increíble que durante todos los días hubiese más de 60 personas. Este torneo ha demostrado que el pádel traspasa fronteras. No importa la distancia sino el objetivo que quieres conseguir», comentaba el protagonista.
Y no se ha quedado ahí, sino que ha querido disputar también el Estrella Damm Alicante Open del circuito profesional, aunque esta vez con su compañero Ibrahim Fetov que se convirtió en el primer jugador suizo de la historia del World Padel Tour, aunque no tuvieron de cara la suerte de la victoria, cayendo en primera ronda de pre-previas ante Nicolás Suescun y Diego Gil (6-1 y 6-2).
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