Paquito y Juanito, Navarro y Lebrón, talento al cuadrado ‘made in Andalucía’. Ya no se esconden, ya no se guardan nada, pelean siempre cada bola y consiguen que el público, sea de donde sea, se levante y les anime. Han vuelto a ganarse plaza en la final, y lo han hecho venciendo de nuevo a Fernando Belasteguín y Pablo Lima, dos de dos este año. Pádel sin tapujos.
Se repetía, como decimos, un duelo que vimos en Andalucía, ahora en el norte, con idénticos protagonistas y a la postre, con el mismo final. Paquito Navarro y Juan Lebrón empezaron con el pie cambiado, con Lebrón algo apagado ante el fuego cruzado de Bela y Lima que les ponía 2-0 arriba. Tardó en aparece, pero cuando lo hizo, se enchufó al partido de modo tal que ya no hubo manera de parar la reacción.
Así, se pasó del 2-0 al 6-3 a velocidad de vértigo, con Paquito acumulando no una, sino varias recuperaciones y Lebrón sentenciando cada pelota que llegaba por sus dominios. Bela y Lima no podían hacer nada, especialmente este último, acumulando demasiados errores no forzados tanto desde el fondo de la pista como en la red, un brasileño totalmente desconocido que erraba incluso los remates, una de sus especialidades.
Tras el descanso, todo volvió a los orígenes: argentino y brasileño dominaban, se marchaban en el marcador y veían cómo acto seguido les empataban y pasaban por la derecha. No había manera de parar a Lebrón y a Navarro si bien los ex números 1 del mundo lograron forzar el tie break y alargar un poco el final de fiesta. Ahí, en una de sus especialidades, tampoco pudieron con los andaluces, quienes se pusieron incluso 6-0 arriba y aunque cedieron algo ante el empuje más con corazón que con cabeza de los pupilos de Miguel Sciorilli, lograron cerrar el marcador y hacer suya una nueva final (3-6 y 6-7).
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