Pádel, tenis y póker: muchos puntos en común

Como decía es una entrevista Lalo Alzueta, uno de los comentaristas de pádel y básquet más reconocido del periodismo deportivo, el pádel es como el póker, no hay una mano definitivamente ganadora. «Puede parecer que un jugador tiene un partido casi ganado, pero es solo una apariencia y todo puede cambiar», afirma Alzueta. Quizá esta comparación pueda resultar extraña, pero seguro que la comparten más de uno. De hecho, el póker y el pádel van de la mano en numerosos torneos y por algo será.

En el mundo de la raqueta, hay numerosos deportistas que se han dejado seducir por el póker. Los más famosos son Boris Becker y Rafa Nadal, pero hay muchos más, entre ellos un profesional del pádel con raíces argentinas.

Miguel Lamperti

Este argentino afincando en España, empezó jugando al baloncesto pero a los doce años ya daba también sus primeros raquetazos. Para costearse los entrenamientos hizo casi de todo: trabajó en una heladería y estuvo un tiempo en una taller fabricando palas de pádel. La inversión de tiempo y esfuerzos dio sus frutos. Empezó a ganar torneos y fue nombrado mejor jugador argentino de pádel en 1999.

Pero su carrera se vio interrumpida poco después a causa de un grave accidente de tráfico. Lamperti estuvo apartado de las canchas una temporada completa y muchos pensaron que no podría volver a competir. Sin embargo, no fue así. Se recuperó, volvió a jugar e incluso fue número 1 en Argentina y Brasil en el año 2006.

Poco después se desplazó a España para jugar el Padel Pro Tour (ahora World Padel Tour) donde logró también buenos resultados. En 2011 alcanzó el puesto número 3 en el ranking mundial de mejores jugadores de pádel y sigue cosechando triunfos. En 2018 ha disputado más de 50 partidos, con un nivel de victorias que supera el 68%.

Pero al margen de su papel en las canchas, Lamperti ha empezado a destacar en las mesas de póker Texas Holde´m tanto físicas como virtuales. Es un jugador que sabe hacer frente a las situaciones complicadas y se ha propuesto llegar a lo más alto. En 2012 pudimos verlo en acción en un programa de televisión de la periodista Adela Úcar. En un episodio de la serie «21 días», la reportera intentaba ponerse en la piel de un jugador de póker y se inscribió en una de las competiciones del Estrellas Poker Tour. Y allí Estaba Miguel Lamperti. Como era de suponer, ganó el argentino. A Adela le quedaba todavía mucho por aprender.

Del tenis al póker

Al igual que sucede en otras disciplinas deportivas, son muchos los nombres propios del tenis que también se han dejado seducir por el póker. Algunos de los más conocidos son Boris Bécker o Rafa Nadal, pero la lista es larga.

Boris Becker

El seis veces campeón de Grand Slam fue una leyenda del tenis entre los 80 y los 90. A los 17 años se convirtió en el jugador más joven en ganar el torneo de Wimbledon y repitió victoria en Londres dos veces más (1986 y 1989). También ganó dos abiertos de Australia (1991 y 1996) y el Open de EE.UU. de 1989.

En total, durante su vida deportiva acumuló más de 60 millones de dólares. Pero lo que ganaba en las canchas Becker lo perdía en los tribunales y en proyectos empresariales que no llegaron a buen puerto. El fisco, los divorcios y una mala gestión del capital han llevado al alemán a casi la bancarrota. Por suerte hay dos cosas que se le dan bien: jugar al póker y ejercer de comentarista deportivo.

Rafa Nadal

17 torneos de Grand Slam, Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y Río, cuatro Copas Davis y 4 veces número 1 en el ranking de la ATP: este es el palmarés de Rafa Nadal, uno de los mejores tenistas de la historia y el mejor especialista en tierra batida.

Una de las pasiones de Nadal, al margen del tenis, es el póker. El jugador es un forofo del sit and go y ha obtenido buenos resultados en competiciones virtuales y en vivo. Para Nadal, exiten grandes similitudes entre el póker y el tenis y son el autocontrol y la agresividad. «Hay que ser agresivo cuando toca y tener capacidad de autocontrol, porque a la mínima puedes perder la partida», afirma el campeón.

Gus Hansen

Este danés de 44 años afincado en Mónaco es una cara habitual en los torneos de póker. Empezó a practicar en la Universidad Santa Cruz de California, mientras hacía un intercambio. Poco a poco fue acumulando victorias. Ha ganado tres torneos abiertos del World Power Tour y sus ganancias acumuladas gracias al póker superan los 11 millones de dólares.

Pero lo que muchos no saben es que Hansen fue un campeón de tenis juvenil, una afición que mantiene y que ha trasladado a las apuestas. Pero esa combinación de juego y deporte no siempre le ha dado buenos frutos. En 2009 perdió 1,4 millones de dólares en una apuesta de tenis que tuvo a Rafa Nadal como protagonista. Fue durante el Open de Francia de ese año. Hansen apostó una fortuna por Nadal como ganador y el de Manacor no pasó de los cuartos de final.

Gael Monfils

Otro asiduo de las competiciones de póker es Gael Monfils, apodado ‘La Pantera’. Este parisino de 32 años empezó su carrera en el tenis a temprana edad y alcanzó un buen palmarés en las competiciones de categoría juvenil. Ya en tenis profesional alcanzó su mejor posición de Grand Slam en 2008, cuando perdió en las semifinales de Roland Garros contra Roger Federer. Durante la temporada de 2016 acabó en la posición número 6 del ranking mundial de la ATP.

Durante toda su carrera deportiva, Monfils ha acumulado más de 15 millones de dólares en premios. Ahora complementa sus ganancias con el póker online y con los torneos en vivo. James Black , David Benyamine y Patrik Antonius son otros nombres del tenis que han cambiado la raqueta por el póker.