El auge que está teniendo el pádel en los últimos años, y lo accesible que puede llegar a ser, hace que sean muchas las personas las que se decidan a practicarlo. El problema es que, por la falta de precaución en muchos casos, nos encontramos con diferentes lesiones que finalmente pueden terminar en operaciones.
El motivo son las múltiples lesiones en esas zonas tan concretas que se produce. No obstante, hay que dejar bien claro que no son las únicas afectadas. Y es que hay algunas lesiones que son muy frecuentes en un deporte tan exigente como este.
Epicondilitis
Esta lesión, más conocida como »codo de tenista», se puede producir como consecuencia de la irritación de los tendones que atraviesan el codo, los cuales, tienen la misión de unir brazo y antebrazo.
La repetición constante del movimiento necesario para el golpeo de la bola es la principal causa. Una dolencia realmente molesta ya que en cada golpe o en cada giro de muñeca se puede llegar a dar un dolor de alta intensidad.
Esguinces de rodilla
Los esguinces es algo con lo que los jugadores de pádel deben lidiar constantemente. Es cierto que los de tobillo son frecuentes pero los de rodilla son, quizá, algo más molestos e incluso dolorosos.
Los múltiples impactos contra el suelo y los continuos giros hacen que esta zona de la pierna sufra más de lo que se puede considerar normal. Llegado el momento no son pocos los casos en los que hay que recurrir a una artroscopia de rodilla para ponerle remedio.
Fascitis plantar
Sin lugar a dudas esta es una de esas lesiones que podemos considerar como de las más molestas para los jugadores. Y es que el dolor se da tanto en el talón como en la planta del pie, el cual, viene provocado por la inflamación de la fascia plantar.
Si se padece esta dolencia el jugador tendrá que obviar algunos movimientos tan básicos en el pádel como correr o saltar. De hecho, un esfuerzo extremo con esta lesión, puede traer consecuencias mucho más graves de lo que esta dolencia trae de por sí. Las principales causas de esta inflamación pueden ser las siguientes.
• Una mala elección del calzado.
• Una manera de pisar poco funcional.
• Un impacto de gran intensidad.
Lesiones de hombro
A este tipo de lesiones hay que referirse de manera genérica ya que no es solo una la que nos podemos encontrar. Sin embargo, por concretar un poco podemos decir que la tendinitis en el denominado manguito rotador puede ser sin lugar a dudas la más habitual entre los jugadores de esta disciplina.
Lejos de producirse como consecuencia de un traumatismo, en este caso nos encontramos con un hecho bastante común que no es otro que el estrés continuo al que está sometido el hombro como consecuencia de los numerosos giros que tiene que realizar.
Lumbalgia
Esta dolencia puede ser habitual en la vida misma pero también en el mundo del pádel. Se trata, ni más ni menos, que de un dolor que se focaliza en la parte inferior de la espalda, el cual, hace que cualquier movimiento, incluso el más sencillo, sea imposible de realizar.
El principal problema de esta lesión es requiere de un reposo absoluto y esto, además, no garantiza que se pueda volver a producir en el momento más inesperado. Y es que lejos de ser una lesión que se pueda intuir se puede dar en una competición o en un simple calentamiento.
Muchas de estas lesiones pueden terminar en operaciones. En el portal operarme.es podemos encontrar más información sobre estos tratamientos.
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