21 de septiembre de 2024
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¿Por qué comenzar a jugar al pádel?

Hacer deporte es una práctica muy habitual entre la sociedad española. Los deportes se convierten en espacios en los que divertirse, en los que abstraerse de la rutina y, especialmente si son en grupo, en los que crear conciencia de equipo y compartir con los demás.

En el caso concreto del pádel, se trata de un deporte que en los últimos años ha ido introduciéndose con fuerza entre la vida de los españoles, alcanzando grandes éxitos.Tanto es así que hoy en día encontramos una gran oferta: tanto si se juega de manera activa como a través de algún Código promoción Codere. Cada vez existen más espacios en los que practicarlo, más pistas y más polideportivos que lo incluyen.

El éxito del pádel en España

Según un estudio realizado recientemente, a pesar de que es un deporte relativamente reciente, el número de adeptos a él se incrementa de manera importante anualmente. Tan solo hay que ver las cifras: por ejemplo, en 2014, se vendieron un total de 900.000 palas. Si se compara esta cifra con la equivalente a la venta de raquetas, observamos que la primera duplica a la segunda, que se conforma con 400.000.

El estudio revela también que el perfil de los deportistas que lo practican se concentran entre los 20 y los 45 años, abarcando estos el 66% del total de practicantes. Aunque el número de mujeres aumenta interanualmente en un 10%, los hombres siguen siendo mayoritarios. Un 81% del total de participantes se inscriben en la clase social media-alta u alta.

Por qué empezar a jugar al pádel

¿Por qué lanzarse al mundo del pádel?

Como cuando jugamos a cualquier deporte, la práctica del pádel trae consigo, además de diversión, una serie de ventajas para nuestro cuerpo y bienestar. Pero además, el pádel trabaja específicamente algunos aspectos muy buenos para nuestra salud:

• Tonificando nuestro cuerpo: especialmente nuestros glúteos, piernas y brazos. El pádel permite quemar las grasas que nos sobran y que nuestro cuerpo adquiera un aspecto sano y definido. Implica desarrollar la resistencia y la fuerza, una combinación perfecta para mejorar nuestro estado físico.

• Fortaleciendo nuestro corazón: mejorar nuestro sistema cardiovascular está directamente relacionado con el cuidado de nuestro corazón. El pádel ayuda precisamente a evitar enfermedades como los infartos o las insuficiencias cardíacas, pero también otras que no están directamente relacionadas con él como son la diabetes o la osteoporosis.

• Desconectando de la rutina: al tratarse de un deporte muy activo, que demanda movimientos rápidos y continuados, hace que nuestro cerebro consiga desconectar de todo lo que nos ocurre fuera del campo, de nuestras preocupaciones. Además de evadirnos, este aspecto nos permite igualmente desestresarnos, de manera que cuando terminemos el entrenamiento, nos sentiremos más tranquilos y relajados, tanto física como emocionalmente.

Mejorando la capacidad de reacción y la precisión: el hecho de ser un deporte que implica desplazarse de manera rápida y precisa, ayuda a mejorar estas habilidades, ganando coordinación y reforzándolas. Si además nos animamos a participar en competiciones y a entrenar regularmente, sumaremos a nuestra práctica motivación y capacidad de superación, que reforzarán de manera considerable todos los puntos anteriores

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