El director técnico y deportivo de la Federación Española de Pádel, Javier Casadesús, es uno más de los desplazados hasta Paraguay para vivir en primera persona el Mundial de Pádel que durante esta semana se celebra en la ciudad de Asunción.
A través de su perfil de Facebook, Javier va a ir realizando unas »contracrónicas» como él las denomina y que consisten en hablar un poco más de las vivencias del equipo, de como afronta los partidos y de las sensaciones de los jugadores. Nosotros os las iremos mostrando y hoy os traemos la primera.
Esperamos que os guste y le agradecemos a Javier que nos aporte otra cara muy distinta de la competición:
Inicio las contracrónicas del Mundial, intentando explicar lo que no es pádel. Los detalles, las anécdotas, lo que nos vaya sucediendo.
Ya estamos toda expedición al completo con la llegada de Ale Galán, JMD, Matías Díaz, Paquito y Juani. El vuelo se nos hizo largo (12 horitas). Algunos, los menos, recurrimos a ayudas externas para lograr que morfeo nos visitase.
El primer día fue de toma de contacto, aunque las chicas debutaron en la competición por equipos. Ante la indisposición de Iciar Montes, la seleccionadora, hice las veces de capitán. Un honor.
Estamos en verano. El calor y la humedad son muy elevados, y para los próximos días se avecinan lluvias… siguiendo los consejos médicos, nos rociamos con repelente varias veces al día para evitar las picaduras de los mosquitos que por estos lares pueden contagiar peligrosas enfermedades endémicas. También andamos con cuidado (algunos más y otros menos) con la comida y la bebida, intentando evitar los productos no cocinados y el agua no embotellada.
La organización va afinando los resortes. La voluntad de ayudar y de servicio es total y nosotros debemos entender que el stándar del pádel español no es el stándar del pádel mundial. En este momento debemos ser comprensivos y colaborar con el resto de países tanto en el aspecto deportivo como organizativo. Y no hacerlo por ellos sino por nosotros. De su evolución depende nuestro futuro.
Las 2 instalaciones no están mal. Faltan quizá zonas de descanso pero lo aceptamos de buen agrado. Cosa distinta es el traslado de una a otra sede. Un camino a pie, que aunque solo requiere de 5 minutos, está reservado exclusivamente para los más valientes.
Os dejo en documento visual cuál es el problema: un puente colgante, con la mitad de traviesas rotas y que se balancea como una atracción de feria. Como veréis, Lucía y Gemma lo han cruzado, demostrando gran pericia y valentía 😂.
Mañana, si me inspiro, más.
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