La ciudad de Granada se ha convertido en un lugar ya de peregrinación obligada para Gemma Triay y Lucía Sainz, su fortín, puesto que tanto el año pasado, cuando consiguieron su primer título en el circuito profesional como ahora, cuando han conseguido el último en sus vitrinas, el lugar escogido era este histórico enclave.
El caso es que la manacorí y la catalana tienen un nuevo título, siguen en la cresta de la ola y se acercan un poco más a las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto, todo ello tras superar a Marta Ortega y Ariana Sánchez en una final donde no se sintieron inquietadas en ningún momento, siempre dominando y demostrando que eran las favoritas por algo.
El partido apenas duró hora y media, ni siquiera llegó, puesto que tanto Lucía como especialmente Gemma fueron un vendaval que una y otra vez reventaba bolas rematando para poner un contador constante de puntos y juegos a su favor. El marcador, 6-1 y 6-4, lo dice todo; de hecho, el primer parcial apenas duró media hora, demostrando que las integrantes de la àreja 2 estaban mucho más activas, metidas en el partido y, especialmente, acertadas.
Break tras break desde el inicio prácticamente, Lucia y Gemma imprimieron unas revoluciones demasiado altas, buscando que ni Ari ni Martita se metieran en el partido y focalizaran su intenso y virtuoso juego.
En el segundo set, la madrileña y la catalana sí que intentaron (y les salieron) más cosas, pero era ya demasiado tarde, pues las pupilas de Pablo Aymá no tenían la más mínima intención de dejarse sorprender, y se olvidaron en el hotel las dudas, apretando cuando debían, defendiendo cuando la situación lo requería y planteando un partido estratégicamente perfecto en el que únicamente apretaron sus oponentes desde el inicio de este segundo set y hasta el 2-2.
Felicitarles por este nuevo entorchado y felicitar también a Martita y Ari por haberse plantado en la fina de un nuevo torneo.
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