Las semifinales femeninas del Vallbanc Andorra La Vella Open ya dieron un pequeño aviso de lo que nos podría deparar el partido del domingo y, desde luego, las previsiones no fallaron lo más mínimo.
Alejandra Salazar y Marta Marrero desplegaron un juego excelso en su vuelta a las finales (algo que el público pedía y esperaba con ganas) ante las todopoderosas números 1 Mapi y Majo Sánchez Alayeto, quienes no se quedaron atrás y respondieron con igual agresividad en un choque de altos vuelos (6-7, 7-6 y 6-4).
En los dos primeros parciales la igualdad fue la nota predominante, resolviéndose ambos en el tie break, donde llegaron tras conseguir ambas parejas hacer efectivos en casi todo momento sus golpes más ofensivos, ya fuera el remate, la bajada de pared o las dejadas.
Y es que si primero golpearon las gemelas, aunque con más trabajo quizá del esperado teniendo en cuenta que llegaban más frescas de piernas si miramos al duelo de semis de las cuatro, no se vinieron abajo las pupilas de Juan Alday, quienes respondieron con la misma medicina, en otro desempate que hicieron suyo con múltiples bolas a la verja, ataques constantes y resolviendo satisfactoriamente muy pegadas a la red (medicina Alayeto contra las propias Alayeto).
En el tercero ya ninguna de las protagonistas podía dejarse nada dentro y hubo que darlo todo, aunque en ese desgaste y grifo abierto a la salida en tromba de las energías que quedaban cerca de las tres horas (2 horas 55 minutos al final de partido), Mapi y Majo tuvieron más caudal, más depósito, y pudieron, por piernas, hacerse con el break y lograr una mínima ventaja que a la postre sería definitiva para hacer claudicar a sus rivales y lograr su tercer título seguido. Tres de tres para ella en las últimas citas pero, eso sí, una sólida vuelta de Alejandra Salazar y Marta Marrero cuanto menos a las finales y a pelear por ellas. Las ‘Fieritas’ están de vuelta y eso aumentará aún más la competitividad de un cuadro ya de por sí tremendamente igualado.
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