Venían con muchas ganas Marta Marrero y Alejandra Salazar. Querían volver a una final, lo buscaron y lo consiguieron, no sin un partido maratoniano mediante en el que el desgaste y la pelea fueron constantes.
Enfrente, Lucía Sainz y Gemma Triay, quienes venían con kilómetros de más en las piernas tras los cuartos ante Eli y Patty y que, a pesar de ello, funcionaron, corrieron, pelearon y no estuvieron muy lejos de volver a imponerse (6-7, 7-5 y 3-6).
Eso sí, fueron tres horas de partido, tres largas horas de puro pádel femenino que comenzaron muy igualadas, no pudiendo conseguir ninguna de las dos duplas el break para ponerse por delante a pesar de intentarlo hasta el decimoprimer juego, cuando Marrero y Salazar lograron ponerse por delante por primera vez, aunque rápidamente le dieron réplica las rivales. Así, camino al tie break donde la madrileña y la canaria se impusieron (con algo de fortuna, pues estuvieron cerca de perderlo).
En el segundo, más de lo mismo: igualdad durante todo el set y desigualdad al final. Se acercaba de nuevo el desempate pero esta vez Triay y Sainz no quisieron volver a jugárselo en esta suerte, así que decidieron lograr un break y conservar su saque para llevárselo y poner la igualada. Olía a repetición del partido de cuartos.
Sin embargo, las pupilas de Juan Alday querían estar en el siguiente escalón y decidieron aprovechar su momento y su mayor punto de físico. Aquí se fallaron más saques y en ese descontrol reinaron las ‘Fieritas’, quienes se pusieron con 4-2 arriba y, aunque estuvieron cerca de ceder su servicio, le dieron totalmente la vuelta y consiguieron el 5-3 primero y después el definitivo 6-3. Nueva final para ellas tras las de Cataluña y Alicante (donde precisamente ganaron y quieren volver a repetir, y de nuevo ante las gemelas).
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