Las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto no se han dejado sorprender, ni siquiera acercarse salvo en los minutos iniciales, por Patty Llaguno y Eli Amatriain. En un duelo que se presagiaba igualado por los precedentes entre estas parejas, se saltaron todas las normas y las números 1 del ránking dominaron con mano de hierro.
Visto y no visto, así fue el primer set de la final. No sabemos si por el gran estado de forma de las gemelas, si por el desgaste acumulado de las semifinales de Patty y Eli o por todo ello unido, el caso es que el primer parcial pasó raudo y veloz (1-6).
Desde el comienzo y hasta el final, las ‘Atómikas’ dominaron la volea, la bandeja y todos los golpes ofensivos para, bola que tocaban, bola que se convertía en punto a su favor. Sacando rédito a cada acción, lograban break tras break y cabalgaban a galope tendido, con las riendas sueltas, sin freno y no tardaron ni 50 minutos en hacerse con el golpe inicial.
Y no es que Eli y Patty jugaran mal, es que Majo y sobre todo Mapi, estaban a un nivel excelso, de esos días en los que te sale todo y a tu rival nada ya que, por más que las pupilas de Neki Berwig tiraban globos, defendían a ultranza y obligaban a las números 1 a definir el punto varias veces para ganarlo, lo terminaban haciendo sin problema.
En el segundo, las alarmas continuaron en el banquillo de Neki Berwig y las suyas, pues lejos de la reacción que se esperaba y que suelen mostrar la mangueña y la navarra, que siempre resurgen cual ave fénix, las gemelas siguieron arañando a base de zarpazos de un pádel 100% efectivo, que no dejaba resquicios y de nuevo era una máquina de hacer breaks.
Por más que intentaban cambiar la inercia, nada surtía efecto y las diferencias se iban pareciendo cada vez más a las del primer set, demasiado grandes para el ránking que tienen ambas parejas pero es que las hermanas de StarVie están un peldaño (o varios) por encima del resto.
Así, haciéndolo fácil, directo y efectivo y a pesar de una tímida reacción de las oponentes, Mapi y Majo se llevaron también el segundo con un marcador muy parecido (3-6). Una final en la que fueron auténticas dueñas y señoras y en la que, a pesar de todo, hay que felicitar también a las subcampeonas por el excelente torneo.
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