Las lágrimas de su rostro lo decían todo. Ya durante el partido se le pudo ver algo renqueante, sin esa capacidad atlética que siempre muestra, sin sus habituales saltos y remates, más metiendo bola que apretando. Franco Stupaczuk tenia que retirarse de las semifinales del Jaén Open y dejar en bandeja el acceso a la final a Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez.
Pocas palabras se le pueden decir a un jugador que es todo entrega y sacrificio en la pista, pero su compañero, Cristian Gutiérrez, hombre curtido en mil batallas, lo tenía claro: »Venía arrastrando molestias desde hace dos torneos, esta mañana se ha levantado peor y siempre es mejor parar y recuperarse que forzar y romperte para mucho tiempo». La voz de la experiencia.
Sin embargo, el rostro de Stupa era un mal de lágrimas y ni el apoyo de Sanyo y Maxi, ni el de su entrenador Carlos Pozzoní, ni el de la juez árbitro y el del público podían conseguir que el joven chaqueño levantase la cabeza al marcharse a los vestuarios cuando el choque iba 6-1 y 1-0 en su contra.
Lo cierto es que ahora tendrá tiempo de recuperarse, ya que entre medias está el Challenger de Madrid y no lo iba a jugar de todas formas.
Así lo comentaba el propio Stupa en sus redes sociales: Impotencia de saber que contra una lesión es imposible luchar, una molestia en la rodilla derecha que vengo arrastrando hace una semana, hoy me ha obligado a abandonar. Resonancia hoy mismo y veremos los resultados, ojalá no sea nada grave para poder estar al 100% el próximo torneo, muchísimas gracias a todos por los mensajes de apoyo.
Desde aquí le deseamos una pronta recuperación y que vuelva son su habitual pádel de entrega y golpes imposibles. ¡Ánimo Stupa!
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