No hubo apenas historia en el marcador de las favoritas de cara a lograr clasificarse para semifinales y llegar al fin de semana salvo en un partido, el que enfrentó a Alejandra Salazar y Marta Marrero ante Martita Ortega y Ariana Sánchez, duelo de poder a poder entre cuatro palas inconmensurables.
Choque épico en tres sets con épica incluida, dos tie breaks y emoción y tensión que se podían cortar con un cuchillo. Era el último partido de cuartos femenino pero dejó el listón altísimo, y el público salió muy satisfecho.
Si los precedentes anunciaban espectáculo, el choque les dio la razón, hubo PARTIDAZO. El choque comenzó con intercambios de pelota muy rápidos, poco descanso y mucho desgaste; apenas daba tiempo a mirar la bola cruzar de un lado a otro sumando puntos para ambos bandos y escuchar aplausos por las diversas acciones que las cuatro jugadoras realizaban en la pista.
Tenían la ventaja en el primero Alejandra y Marta (5-4), pero sus oponentes supieron remontar y golpear por dos ocasiones consecutivas, forzando el tie break y ganándolo, para ser las primeras en ponerse por delante tras casi hora y media de juego.
Volviendo del banco, Ale y Marta subieron un par de pasos y se colocaron al lado de la red, tomando la iniciativa y consiguiendo una amplia ventaja de 3-0 que se mantuvo hasta que un arreón final de la madrileña y la catalana les dio la igualada a 4 y anunció un nuevo y posible tie break que, sin embargo, no tuvo lugar debido al break más que importante logrado por las chicas de Juan Alday, que les puso por delante y les ayudó a consolidar su servicio y el segundo set.
Con todo igualado, el tercero fue de nuevo un constante intercambio de golpes entre cuatro campeonas que se medían una y otra vez y que tocaban a final igualado de nuevo. Esta vez sí hubo tie break pero, al contrario que el primero, se lo llevaron las integrantes de la dupla nº3, valiéndose de su mayor experiencia en estos momentos de los partidos. Un duelo que terminó llegando más allá de las 2h 30 min y que nos dejó finalmente un marcador de 6-7, 6-4 y 7-6.
Con algo más de público en las gradas del Pabellón Príncipe Felipe que en días anteriores (poco a poco se va llenando y eso los jugadores y jugadoras lo agradecen) Eli Amatriain y Patty Llaguno eliminaron del torneo a Teresa Navarro y Victoria Iglesias (6-1 y 6-4), demasiado dubitativas y lastradas por los errores no forzados. No encontraron su sitio las dos jóvenes jugadoras y se les vio, especialmente en el primer parcial, demasiado fuera del encuentro, si bien en el segundo recuperaron algo de terreno pero ya era demasiado tarde.
Las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto borraban con absoluta autoridad a Carolina Navarro y Cecilia Reiter con un marcador que lo dice todo (6-1 y 6-1). Las Atómikas, muy apoyadas, no dejaron salir del fondo de la pista a la andaluza y la argentina, y les fueron minando poco a poco, obligándoles a golpes erráticos y forzados que les quitaron efectividad, mientras que las locales dominaban por alto y causaban estragos cada vez que soltaban el brazo.
Por último, Gemma Triay y Lucía Sainz también estuvieron muy bien a nivel estadístico desmontando cualquier sorpresa que pudieran protagonizar Sara Ruiz y Gabriela Bartomioli (6-1 y 6-2), quienes ya habían demostrado que estar en cuartos era por su propio trabajo y esfuerzo. No obstante, esta vez no les valió las pupilas de Pablo Aymá sacaron a relucir esa capacidad ofensiva de la que suelen hacer gala y que les confirió muy pocos errores y mucho margen en el marcador.
El sábado toca disfrutar de las semifinales, que nos dejarán estos partidos:
Eli Amatriain y Patty Llaguno vs. Mapi y Majo Sánchez Alayeto (10 horas de la mañana)
Gemma Triay y Lucía Sainz vs. Alejandra Salazar y Marta Marrero (16:30 horas de la tarde)
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