Las gemelas Alayeto y Marrero-Tenorio no dejan que la lluvia les impida llegar a la final

Exigencia y trabajo a partes iguales demandaron las dos semifinales femeninas de este Andorra Open, ya que sus vencedoras necesitaron ofrecer una versión realmente excelente para poder optar a la lucha por el título.

Y es que si intenso fue el duelo que dio el billete a Cata Tenorio y Marta Marrero, el choque entre Mapi y Majo Sánchez Alayeto ante Martita Ortega y Ariana Sánchez fue de una pelea extraordinaria, una brega sin reservas, un partido no apto para reservones.

Hablando primero del duelo entre Marrero y Tenorio ante Gemma Triay y Lucía Sainz, decir que se saldó favorablemente para la canaria y la argentina por un marcador de 7-6 y 6-4. Tie break, igualdad de principio a fin y mínimos detalles que decantaron la balanza fueron las claves de un duelo que casi llegó a las tres horas de duración a pesar de contar solo con dos sets.

Y todo porque Gemma y Lucía decidieron sacar una de sus mejores versiones de la temporada. Jugando como si estuviesen en casa, obligaron a las componentes de la dupla nº2 a ofrecer su mejor repertorio de golpes. Breaks de todos los gustos y colores para repartirse la sucesión de juegos que caían en los dos marcadores, hasta que se llegó al tie break, donde una mMarrero sublime decantó con sus remates y su movilidad un primer parcial que pudo ser para cualquiera.

En el segundo, más de lo mismo, hasta que apareció la lluvia, lo que obligó a suspender el juego y trasladarlo a la pista dos del club Principadel, bajo techado. Un break a favor de Marrero y Tenorio fue la nota clave que les dio la ventaja necesaria ya que, aunque Gemma y Lucía trataron de voltearlo (llegando a disponer de un 0-40 a su favor) cuando Tenorio y Marrero servían con 5-4 para meterse en la final, no pudieron concluir su escalada y terminaron por ceder. Una lástima, pues son estas jugadoras una pareja a la que únicamente le falta tener una pizca de suerte ante las dos duplas top del ranking; siempre rascan algo positivo, pero les falta un punto más, un ápice de acierto, y obtendrán un gran refuerzo moral a su juego.

En la otra semifinal se veían las caras las dos únicas parejas que han conseguido levantar títulos este año. Las números no y las dos jóvenes llamadas a ostentar en algún momento esa posición en el ranking. La victoria fue para las Atómikas (6-3, 2-6 y 4-6), quienes no obstante encontraron la horma de zu zapato y estuvieron cerca de verse sorprendidas.

Y es que las chicas de Miguel Sciorilli dieron un auténtico recital de cómo hay que jugar a una pareja que hace de los errores del rival su guía de juego, obligando siempre a defender y sacando petróleo de cualquier ocasión. Esa misma idea la tomaron la madrileña y la catalana, sabiendo aprovechar las pocas oportunidades que tuvieron y logrando con ello el primer set.

Reaccionaron las gemelas rompiendo el saque de sus rivales nada más comenzar el segundo parcial y supieron administrar esa ventaja y ampliarla durante todo el set hasta hacerse con él y poner de nuevo la igualada.

En el tercer y definitivo set, todas dieron un catálogo de juego excepcional, llegando a ponerse 4-4 en el luminoso. Entocnes, apareció el hambre de las chicas StarVie, quienes se anotaban otro break imprescindible para ponerse por delante y cerrar, justo después el set y el billete a la final, una final que arrancará seguramente no antes de las 15 horas teniendo en cuenta el nuevo horario de partidos del domingo.

Fotos: World Padel Tour